El renacer de Ferran Torres: el 'tiburón' vuelve a oler la sangre

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M. Z.

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Ferran ha convencido a Xavi, que sólo le veía como un revulsivo. Una pieza de banquillo con la que agitar los partidos y dar minutos de descanso a Lewandowski, Raphinha o Joao Félix. Incluso hubo un momento en el que Lamine Yamal, a sus 16 años, le pasó por delante. Pero lejos de arrojar la toalla, el de Foios peleó duro para recuperar su puesto. «Estoy en el mejor momento de mi carrera, en el que más autoconfianza tengo, en el que me encuentro mentalmente más fuerte», aseguraba recientemente en los medios oficiales del club catalán.

Pero no todo ha sido un camino de vino y rosas. La irregularidad ha acompañado a Ferran desde que firmó por el Barça en diciembre de 2021 a cambio de 55 millones de euros (más 10 en variables). Tanto que llegó a flirtear con la depresión. «Entré en un pozo sin fondo, no sabía cómo salir», asegura para reconocer que empezó un trabajo psicológico tras la eliminatoria de cuartos de final de la Europa League ante el Eintrach de Frankfurt. «No estaba con confianza y me afectó todo. Ha sido una experiencia muy amarga, pero a la vez de los mejores momentos porque ahora me siento más fuerte», desvelaba.

El delantero empezó a trabajar con un psicólogo hace un año y medio y con un preparador físico con el que se puso al cien por cien para llegar a la pretemporada. Siguió cuidando su alimentación minuciosamente y trabajando también con un fisioterapeuta personal que le guía en la recuperación y en la prevención de lesiones.

De hecho, esta pasada pretemporada ya se vio una transformación. Se identificó con un tiburón, por su carácter dentro del campo, y en el vestuario se lo recordaban cada vez que anotaba durante la gira estival. Sobre todo tras su primer gol contra el Real Madrid (3-0) en Estados Unidos. Empezaron a colgar emoticonos de un tiburón y el mote se quedó para siempre. «Me refleja mucho en la mentalidad y los compañeros ya se lo toman como un ejemplo, de alguien que ha dado la vuelta a una situación que estaba muy complicada y como un signo de motivación», asegura. Incluso se tatuó un lema para recordarlo en momentos de flaqueza: «Lo intentas, te equivocas, te levantas». Y cree en ello a pie juntllas: «No importa las veces que te caigas, sino las que te levantas. He dado un salto cualitativo y de madurez. El truco no es otro que aprender de cada vez que me he caído».

Todo el trabajo personal que ha realizado tuvo su culminación el domingo, en el Villamarín, con sus tres goles y los elogios de Xavi. Ya suma 11 goles este curso, 25 como azulgrana. En la rueda de prensa en el Benito Villamarín, el técnico azulgrana recordó una conversación que mantuvo con Ferran hace solo unos meses: «Ha girado la tortilla él solo. Me mandó un mensaje espectacular en verano diciéndome que iba a triunfar en el Barcelona. Tiene una gran fortaleza mental, de los que más he visto en mi carrera y se lo ha ganado a pulso».

El futbolista amplía la explicación. «He aprendido que la mentalidad lo es todo. Es lo que te hace ganar esa autoconfianza que tan importante es para estar bien dentro y fuera del terreno de juego. A partir de ahí, trabajar, mantener la humildad y ser constante. La disciplina es lo que te hace diferenciar del resto», asegura. Y añade: «Me veo muy diferente. He cambiado en todo, tanto a nivel personal como a nivel futbolístico, o a la hora de saber llevar las cosas. Han sido dos años y medio de mucho aprendizaje y mejora constante y eso es lo que un club como el Barça te hace. Necesitas estar en mejora constante y aprendiendo cada día».

Este miércoles visita San Mamés, donde se estrenó como goleador culé, aunque aquel partido le dejó un mal sabor de boca porque el Barcelona quedó eliminado. El 'Tiburón' ya huele la sangre y quiere plantarse en semifinales de la Copa del Rey.