La reina, la candidata y la gloria

Ese es, también, el contexto en el que se espera a quien está llamada a sucederla como candidata al trono y que no es otra que Aitana. Bonmatí tiene tan claro que cada partido de España es, además de un éxito como equipo, un nuevo blanco en su diana, que no se molesta en disimularlo. Por eso y porque en el fútbol muy pocas cosas ocurren por casualidad, la centrocampista española ha llegado a este Mundial, dispuesta a no realizar ningún tipo de concesión a la suerte.

Y te das cuenta cuando la ves pelear cada balón como si fuera el último, ante un rival que no exige tamaña generosidad de haberes y, menos, de deberes. La mejor jugadora de la temporada en Champions, flamante ganadora de la máxima competición continental, de Liga y Supercopa, lleva una temporada de órdago a la grande. Sabe que el Mundial es la corriente que mejor puede impulsarla hacia el Balón de Oro, como sabe que para que eso sea así, tiene que autoimponerse una marcha más y hacerlo, a ser posible, a la mayor brevedad posible.

Convendremos que Zambia, la peor clasificada en el ranking FIFA, tiene más limitaciones que problemas internos, que ya es decir. Que entre acusaciones de supuestos abusos a jugadoras, por parte de su seleccionador, y dudas sobre el género de su estrella se maneja una selección deficitaria en casi todo. Zarandeada por Japón y superada por España. Y, con todo, son estos combinados los que te ponen a prueba y te conducen hacia destinos que aparecen muy pocas