Fútbol
Rebrote del drama de los impagos: «Nos han engañado, comemos gracias a la ayuda de nuestras familias»
Plantillas como la del Polideportivo Ejido ven roto su sueño y denuncian el abandono al que se ven sometidos por parte de los dirigentes de su club
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La plantilla del Polideportivo Ejido posa para ABC
La plantilla del Polideportivo Ejido, o mejor dicho, lo que aún queda de ella, ha estallado y, a través de un comunicado publicado por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), ha denunciado el calvario que sufren los miembros del cuerpo técnico, jugadores y resto ... de trabajadores del club almeriense por los impagos. Las mensualidades que se les adeudan son ya cuatro, casi un año de espera en el caso de los utilleros y otros empleados, y la situación resulta «insostenible», según definen a ABC desde un vestuario unido en la adversidad. «Hemos creado una pequeña familia en la caseta que nos ayuda a seguir adelante. Si uno tiene un problema, el problema lo tenemos todos».
El drama que históricamente ha martilleado a los actores de las categorías inferiores del fútbol español aflora de nuevo, aunque jamás ha llegado a desaparecer, y rebrota con fuerza en este conjunto andaluz de Tercera división. Sin ningún tipo de ingresos, varios miembros del plantel no han aguantado y se han visto obligados a abandonar un equipo que también ha perdido a figuras tan necesarias para su día a día como el fisioterapeuta o el preparador físico. Por no haber no hay tiritas ni algodón. «A fecha de hoy ya han tenido que dejar el club seis compañeros, alguno de ellos con carga familiares, y los lesionados se pagan de su propio bolsillo, aquellos que pueden, un fisio», denuncia Jaime Lorente, el capitán.
La plantilla se ha visto reducida a 17 futbolistas, pero este próximo fin de semana solo podrán viajar once para visitar al Real Jaén. Hay seis lesionados y José 'Pumuki' Heredia, el entrenador, deberá echar mano de juveniles porque el filial del conjunto ejidense, el Berja, también está en descomposición. «Cada día surge un problema nuevo. Un día te llaman compañeros diciendo que los propietarios de sus pisos les han dicho que tienen que marcharse porque el club no ha pagado el alquiler, otro día no tenemos agua, el siguiente el botiquín se vacía y no podemos ni hacernos un vendaje», se lamenta Jaime, harto del abandono que, según dice, sufren por parte de la directiva presidida por el argentino Alejandro Bouza. Es el lado más oscuro del otro fútbol. «Nadie nos explica nada, nadie da la cara, solo la gente que realmente quiere al club, como Radu. También la AFE y los aficionados están echando una mano».
Radu Varcus es el director de cantera y ejerce como segundo entrenador en un equipo en el que los contratos oscilan entre los 1.300 y los 500 euros mensuales. «Todos vivimos del fútbol. En septiembre nos pagaron la mitad de julio y antes de Navidad, agosto. Nos deben el resto de mensualidades», detalla. Él renunció a su trabajo por poder cumplir un sueño que se ha torcido. El dinero no aparece y, como otros miembros del vestuario, ha tenido que recurrir a familia y amigos para sobrevivir: «Sin esa ayuda, muchos no podríamos ni comer».
«La situación es insostenible. Hay gente a la que se le deben diez mensualidades; en el botiquín no hay ni para hacernos un vendaje»
Jaime Lorente
Centrocampista y capitán
Como el resto del cuerpo técnico y los jugadores, se siente abandonado por Bouza y la directiva de un equipo que intentó coger el testigo del desaparecido Club Polideportivo Ejido, que en 2008, cuando militaba en la división de bronce, acaparó cámaras con una gesta en la Copa, goleando (5-0) y eliminando al Villarreal de Pellegrini. Años después de esa gesta, aquella entidad acababa desapareciendo acuciada por sus graves problemas económicos.
El pasado más oscuro se repite en el fútbol de El Ejido y atormenta a la afición. «Me dicen que me han dado la oportunidad de entrenar en Tercera división y que les he fallado, desde el club me han llegado a llamar traidor por denunciar las situaciones que estamos viviendo. Bouza es como el maltratador que intenta hacer sentir culpable a la víctima, yo soy el que lleva meses sin cobrar, no me puede hacer intentar hacer sentir culpable por ello», se rebela Radu.
Una familia unida
«Hemos creado una familia en el vestuario y eso es lo que nos ayuda seguir adelante. Si uno tiene un problema, el problema lo tenemos todos», afirma Jesús Godino, portero y otro de los capitanes del Poli Ejido, que insiste en el abandono que sufre una plantilla que echa en falta «una explicación para saber la situación real porque hay muchos chicos en una situación límite y es justo que sepan cómo está realmente la situación para que puedan tomar decisiones sabiendo exactamente cuál es la realidad del club».
««Son como maltratadores, intentan hacer sentir culpables a las víctimas por denunciar, pero somos nosotros los que llevamos meses sin cobrar»
Radu Varcus
Segundo entrenador y coordinador de la cantera
Radu confirma las palabras del segundo capitán. «No aparece nadie por el club. Han amenazado a AFE por el comunicado, a nosotros nos llaman para decirnos que les hemos hecho mucho daño, que con nuestra denuncia ensuciamos el nombre del club y que eso a ellos les dificulta encontrar soluciones económicas porque la gente les rechaza. Es increíble que digan eso, a Bouza lo llevan rechazando los últimos tres años. Empresarios de la zona ya nos han dicho que mientras Bouza esté en el club no ponen ni un euro».
Según ha podido saber ABC, un conocido empresario de El Ejido estaba dispuesto a entrar en el club tomando el control del 51 por ciento del club a cambio de pagar las nóminas de esta temporada y de asumir la deuda de la Sociedad Anónima Deportiva en la que que Bouza ha convertido el Polideportivo Ejido. La negociación no llegaba a buen puerto porque el pretendiente se negaba a hacerse cargo de las deudas personales que el presidente dice haber contraído a través de préstamos personales por valor de 700. 000 euros.
Lesionados recuperándose con vídeos
Mientras se mantiene la incertidumbre sobre el futuro del equipo, Godino describe gráficamente el momento que vive el vestuario del Poli Ejido, la misma realidad por la que ya han tenido que pasar los inquilinos de vestuarios de clubes que ya han pasado graves dificultades económicas en los últimos años y que, en algunos casos, han acabado en una palabra temida por los aficionados: la desaparición. «Hay compañeros que han estado lesionados y que han tenido que recurrir a vídeos de YouTube para recuperarse de la mejor forma posible a través de lo que ven en esos vídeos».
El día a día no es fácil para este grupo de jornaleros del fútbol, jugadores tan modestos como trabajadores. La pregunta es hasta cuándo podrán resistir en estas condiciones. «Lo que nos mantiene es el gran grupo humano que hemos formado, somos gente muy unida. La mayoría de los jugadores que tenemos son gente joven, que quiere demostrar que tiene nivel para estar en Tercera y que quiere aprovechar esta temporada como un trampolín para la próxima campaña», explica Radu, que lanza una batería de preguntas al aire: «¿Qué hacemos nos quedamos en casa y no entrenamos? ¿Nos dedicamos a correr por nuestra cuenta para mantener la forma? ¿Quién se va a acordar de nosotros ni no nos ven en los partidos?». «Seguir adelante a pesar de la adversidad es una forma de demostrarnos que podemos hacerlo, de demostrar a la gente que podemos a pesar de que las condiciones no son las ideales, y que eso tenga una repercusión positiva la hora de que alguien se puede fijar en estos jugadores. Yo, personalmente, estoy haciendo un master de gestión deportiva y emocional», afirma.
«No hay nadie que aparezca y dé la cara para ofrecernos una explicación. Aguantamos porque somos como una familia, si uno tiene un problema, el problema es de todos»
Jesús Godino
Portero y segundo capitán
«Continuar adelante es muy complicado, pero al final se demuestra que el fútbol es un deporte de sentimientos. Gracias a la fortaleza, pasión y entrega de este grupo de jugadores por este club y su afición tenemos fuerza para venir todos los días a entrenar y dejarnos la piel en cada partido», añade Jaime.
¿Y qué soluciones plantea una plantilla afectada por graves impagos para evitar situaciones similares en el futuro en otros equipos? «Yo creo que debería haber más inspecciones a los clubes, la Federación debería establecer mecanismos de control, que a final de temporada haya una auditoría para demostrar la viabilidad a la hora de fijar el presupuesto de la siguiente temporada. Medidas de control para que no existan estos engaños en el fútbol porque no somos la única plantilla que sufre los impagos. Que los clubes tuvieran que firmar un seguro para que los clubes pudieran cubrir a los jugadores en caso de impagos», propone Radu. Un técnico comprometido, como la plantilla, con el Polideportivo Ejido, no con sus dirigentes.