«Ahora están haciendo exactamente lo que les dije. Si tú ves los jugadores de los que se están deshaciendo, son exactamente los que yo le dije, pero ahora con otro entrenador», criticó el madrileño la falta de confianza depositada por el conjunto celeste en él, pues el acuerdo que firmaron ambas partas era de tres años con la intención de erigir el proyecto en torno al extrenador de Liverpool, Valencia y Newscastle, entre otros.
Benítez desveló la razón por la que esta política de venta de jugadores llega después de su despido:«No querían reconocer que tenía razón». En la misma charla contextualizó su llegada al Celta: «Mi mujer es gallega, de Ourense, y el club me ofrecía un contrato para tres temporadas», recordó.
«Tuve conversación con el presidente [Carlos Mouriño, después cogería su testigo su hija Marian]. Campos era asesor externo así que podía traer jugadores del PSG. Podíamos acercarnos a Europa e ir a Europa en 2-3 años», desveló su plan de futuro frustrado por su una campaña resultadista que fulminó sus intenciones de devolver al Celta a competiciones europeas.
En el encuentro no quiso desvelar las opciones que tiene sobre la mesa para volver a dirigir un equipo, pero sí que reconoció que su objetivo final era regresar a la Premier. Hasta entonces, su papel en el mundo del fútbol solo cogerá protagonismo en los programas de radio o de televisión deportivos.
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