Raíllo señala a Vinicius: «Que baile... pero que no falte ni insulte»

La situación comenzó a descontrolarse el pasado 11 de septiembre, en la victoria de los madridistas por 4-1 en el Santiago Bernabéu ante el Mallorca. Durante aquel choque Vinicius las tuvo tiesas con varios futbolistas rivales e incluso con Javier Aguirre, el técnico visitante.

El atacante brasileño, que llegó a perder los nervios por momentos, estalló después de pasar cerca del banquillo del mexicano, al que reprendió tras escucharle un comentario. El programa 'El Día Después' desveló cómo Vinicius se quejó a su compañero Nacho de que le entrenador rival había pedido a sus jugadores: «Ha dicho pégale, pégale... El entrenador».

En el transcurso de los 90 minutos también hubo un fuerte pique entre el defensor bermellón Antonio Raíllo y el delantero blanco, que se intercambiaron palabras nada amistosas en varias ocasiones.

Recientemente, en una entrevista en 'El Diario de Mallorca', el propio Raíllo recordó la lucha que mantuvo con Vinicius, al que acusó de provocador y de escudarse en el racismo.

«Que baile pero que no falte, que no insulte y no menosprecie a los compañeros de profesión; luego cuando se le tilda de provocador usa el comodín del racismo», explicó, asegurando que el joven brasileño «comete muchas faltas de respeto dentro del campo, que no insulte».

El encendido debate posterior desembocó en un nuevo episodio de polémica con la disputa del derbi madrileño, tras unas declaraciones de Koke en las que reconocía, hablando de Vinicius, que a nadie le gusta que le celebren goles bailando en su estadio. En la previa del choque vecinal, un buen número de aficionados rojiblancos profirió cánticos racistas contra el brasileño en los alrededores del estadio. Después, ya con el balón rodando, varios objetos, incluidos mecheros, fueron lanzados en dirección al delantero y su compatriota Rodrygo.

La justicia española abrió una investigación sobre estos incidentes a raíz de una demanda que presentó la asociación Movimiento contra la Intolerancia. LaLiga informó después que reportaría lo ocurrido a la comisión de disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Mientras, los dirigentes del Atlético de Madrid optaron por el silencio, hasta que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, pidió reacciones contra el racismo. «Espero un fuerte mensaje de los clubes contra este tipo de comportamientos. Esto es lo que le pido a mi equipo», compartió.

Horas más tarde, el club condenó los «cánticos inadmisibles» proferidos por una «minoría de aficionados». «No vamos a permitir que ningún individuo se escude en nuestros colores para proferir insultos de carácter racista o xenófobo» explicó en un comunicado.

Precisamente la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte pidió a los clubes de fútbol que condenen «de forma inmediata» este tipo de actos. Al mismo tiempo trasladó una propuesta a LaLiga para que en la próxima jornada se exhiban en los terrenos de juego mensajes de rechazo al racismo y a la xenofobia.