La increíble gesta del Arminia Bielefeld, el equipo que amargó a Xabi Alonso: en Tercera y finalista de la Copa alemana

La aventura del Arminia Bielefeld en la Copa germana es una de esas historias románticas que aún se escriben en un deporte donde la ley de los presupuestos millonarios reina con puño de hierro. No es el caso del equipo de la ciudad situada en Renania del Norte-Westfalia, que hace solo unos años tuvo que superar una grave crisis económica y cuyo techo en esta competición estaba hasta ahora en las semifinales alcanzadas en la temporada 2014-2015. Una ronda que en aquella ocasión no logró superar.

El viaje del Arminia por la Copa no ha estado, ni mucho menos, adornado de violines ni alfombras rojas. Al contrario. Para alegría de sus 11.000 socios, el equipo entrenado por el alemán Mitch Kniat (39 años) ha ido eliminando sucesivamente a clubes de la Bundesliga, entre ellos el Leverkusen de Xabi Alonso, vigente campeón del torneo. Unión Berlín (diesiseisavos de final), Friburgo (octavos), Werder Bremen (cuartos) y Bayer Leverkusen (semifinales) han sido las cuatro víctimas de la élite germana del sorprendente equipo de Bielefeld, que este sábado se juega el título ante el Stuttgart, otro conjunto de la máxima categoría. Un matagigantes del fútbol que también tiene secciones en otros deportes, como hockey sobre hierba o patinaje sobre hielo.

Fundado el 3 de mayo de 1905 en un restaurante de Bielefeld, el equipo toma su nombre de Arminio, jefe tribal que derrotó al ejército romano en la batalla del bosque de Teutoburgo. Los altibajos han sido una constante en una institución que alcanzó la Bundesliga por primera vez en la temporada 1970-71 y que ascendió a ella por última vez en el curso 2019-20, después de 40 años de ausencia. El siguiente curso, el equipo logró mantener la categoría en la promoción, pero en 2022 siguiente acabó descendiendo, el inicio de un drama porque la caída terminó arrastrándole a la Tercera división. Una categoría en la que ya no jugará el próximo curso al haber celebrado ya el ascenso a Segunda división.

Ganar la Copa al Sttutgart puede ser el broche de oro a un magnífico año para una afición poco acostumbrada a las celebraciones. Este sábado sueña tener una histórica en el Estadio Olímpico de Berlín, el escenario de la final de la Copa, que por primera vez desde la fundación de la Bundesliga (1963) cuenta con un finalista de Tercera división.