El polémico penalti del doble toque de Julián Álvarez obliga a la IFAB a hacer una aclaración de la norma

El árbitro polaco Szymon Marciniak decidió anular un gol del delantero rojiblanco en la tanda de penaltis que decidía la eliminatoria después de que su compañero en el VAR Tomasz Kwiatkowski le avisase de que el argentino había contactado dos veces con la pelota en su disparo. El Madrid acabó ganando la tanda mientras los aficionados atléticos clamaban (y siguen clamando) contra la decisión arbitral.

Ahora, mientras las peñas colchoneras amenazan con llevar la controvertida decisión arbitral a la justicia ordinaria, la International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de las normas de este deporte, ha emitido una circular para aclarar cómo deben actuar los árbitros en el supuesto de que un lanzador de penalti contacte con la pelota en más de una ocasión.

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Jorge Abizanda

«La IFAB desea aclarar la Regla 10 – 'Determinación del resultado de un partido' y la Regla 14 – 'El tiro de penalti' en relación con la situación en la que el lanzador golpea accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente o cuando el balón toca el pie o la pierna del lanzador inmediatamente después de ejecutar el tiro», explica. «Se trata de una situación poco habitual y, puesto que no está regulada directamente en la Regla 14, los árbitros han optado comprensiblemente por sancionar al lanzador por haber jugado el balón por segunda vez antes de que lo tocara otro jugador. Así, conceden un tiro libre indirecto al equipo rival o, en el caso de las tandas de penales, registran el lanzamiento como fallado».

Eso es lo que sucedió con el penalti de Julián Álvarez. «Sin embargo», matiza la propia IFAB, «esta parte de la Regla 14 está destinada principalmente a situaciones en las que el lanzador toca deliberadamente el balón una segunda vez antes de que este haya tocado a otro jugador (por ejemplo, cuando rebota en los postes o el travesaño sin tocar al portero). Esto es muy diferente a que el lanzador del penal patee accidentalmente el balón con ambos pies simultáneamente o lo toque con el pie o la pierna que no usa inmediatamente después de ejecutar el tiro, lo que suele ocurrir porque se resbaló al ejecutarlo».

«No penalizar un doble toque accidental sería, sin embargo, injusto, ya que el portero puede verse perjudicado por la trayectoria alterada del balón» agrega antes de detallar cómo deben actuar los colegiados en cada uno de los casos anteriores.

Así, si el lanzador golpea el balón de manera involuntaria con los dos pies simultáneamente o el balón le toca el pie o la pierna de apoyo justo después de ejecutar el tiro, explica que «si el balón entra en la portería, se repetirá». Mientras que «si el balón no entra, se concederá un libre indirecto (a menos que el árbitro conceda ventaja cuando la acción beneficie claramente al equipo defensor) o en el caso de las tandas de penaltis el lanzamiento se registrará como fallado.

Y en el caso de que el lanzador golpee el balón de manera voluntaria con los dos pies simultáneamente o lo juegue por segunda vez de manera voluntaria antes de que lo toque otro jugador especifica que se concederá un libre indirecto (a menos que el árbitro conceda ventaja cuando la acción beneficie claramente al equipo defensor), o en el caso de las tandas de penaltis el lanzamiento se registrará como fallado.

La IFAB advierte que «el procedimiento que aquí se aclara se aplicará en las competiciones que comiencen a partir del 1 de julio de 2025, y se podrá utilizar en competiciones que empiecen antes de esa fecha».