Fútbol
«Volveré»: La retirada de Piqué, el primer paso para presidir el Barcelona
El central azulgrana nunca ha negado su interés por acabar dirigiendo la nave culé
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Gerard Piqué nunca ha ocultado que presidir el Barcelona es una de las grandes ilusiones de su vida. «Yo soy muy, muy, muy culé como ya sabéis», explicaba en una entrevista en 2020. «Me gustaría poder ayudar de la mejor forma que sé al ... club de mis amores, y eso pasa por estar muy bien preparado para hacer la función de presidente si algún día veo que puedo de verdad aportar al club. Es algo que decidiré en el futuro, es una ilusión que siempre he tenido».
Hasta ahora, el central azulgrana se escudaba en que un jugador en activo no podía desempeñar esa función, pero una vez anunciada su retirada, a Piqué se le abre todo un campo de posibilidades para empezar a preparar una candidatura para los próximos años.
El propio jugador admitía en otra entrevista un año más tarde, las dificultades de aspirar a ese cargo: «Hay que tener un amor muy grande hacia el club. Es un gran sacrificio, hay que hacer un aval de 150 millones de euros... Pero no tiene sentido ser presidente si no amas al club».
Piqué es nieto de Amador Bernabéu, que fue vicepresidente del Barcelona y delegado de la Real Federación Española de Fútbol, además de delegado del equipo azulgrana ante la UEFA hasta hace apenas dos años. Esa figura es la que más ha inspirado al central azulgrana a la hora de buscar un futuro en los despachos y en los ámbitos de decisión.
En más de una ocasión, además, Piqué se ha referido a cómo le gustaría dirigir la nave azulgrana, la última este mismo año en una conversación con el 'streamer' Ibai Llanos. Lo hizo de un modo muy particular, apuntando sin querer disparar: «Haría un club más moderno. Yo cambiaría muchas cosas. Mandaría a todo el entorno a tomar por culo, que son tóxicos. Y el que se sienta señalado como entorno, a tomar por culo».
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En el vídeo de despedida publicado este jueves por el futbolista deja claro sus intenciones de regresar en algún momento al club azulgrana. «Ya me conocéis. Tarde o temprano volveré», lanza a modo de epílogo. Atendiendo a sus intenciones del pasado, pocos dudan de que en algún momento hará una tentativa por presidir el club de sus amores, ya sea batallando ante Joan Laporta, un presidente con el que nunca ha terminado de congeniar, o frente a cualquier otro candidato.
A su favor, jugarían su pasado como futbolista, que siempre suma, y su defensa acérrima de todo lo azulgrana. Se podría decir que el rechazo que genera su imagen en el resto de España, especialmente en Madrid, juega a su favor en Barcelona. Tampoco es desdeñable su solvencia como gestor. Piqué preside Kosmos, la empresa que, entre otras cosas, organiza la Copa Davis, y es máximo accionista del Andorra, club que juega en la Primera RFEF.
En su contra, los últimos escándalos relacionados con su mediación con Arabia Saudí y la Federación Española por la organización de la Supercopa de España, y lo relacionado con los audios enviados a Luis Rubiales en los que su imagen queda dañada.
De momento, a Piqué ya le ha salido un apoyo en la figura del expresidente Joan Gaspart, que no ha dudado en afirmar que el central sería un excelente candidato. La próxima cita con las urnas en el Camp Nou está prevista para 2026.