Osasuna - Barcelona
Gerard Piqué cierra su carrera de la peor forma: con una expulsión sin ni siquiera jugar
La Liga Santander | Jornada 14
El catalán protestó de forma airada la expulsión de Lewandoski en el descanso y colmó la paciencia del árbitro Gil Manzano
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Madrid
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Iniciar sesiónEl último partido de Gerard Piqué, que no empezó demasiado bien para él al empezar el choque contra Osasuna en el banquillo, acabó bastante peor. El central azulgrana, que recientemente se despidió del público del Camp Nou, fue expulsado en el descanso ... tras dirigirse de mala manera al árbitro Gil Manzano después de que este mandase a los equipos a los vestuarios.
Enfundado en el anorak del Barça, Piqué se dirigió al colegiado mientras el resto de futbolistas enfilaban el túnel de vestuarios, para pedirle explicaciones por la expulsión de Lewandowski. La conversación no arrancó en mal tono según las imágenes de televisión, que inmediatamente acompañaron al jugador del Barça, pero la indiferencia del árbitro -y quizás alguna palabra- enervó al azulgrana.
Piqué señaló con el dedo índice, amenazante, a Gil Manzano, y prosiguió con los reproches en el túnel de vestuarios, lo que acabó colmando la paciencia del juez del partido, que le expulsó. De esta forma, el que iba a ser el último partido del catalán en realidad no lo fue, porque perdió la posibilidad de jugar ningún minuto antes de tiempo.
El enfado de Piqué venía de lo que sucedió cuando el videomarcador marcaba la media hora de juego en el Osasuna-Barcelona, y con los locales dominando por 1-0 gracias al tempranero gol de David García. Entonces se produjo un hecho poco frecuente. Robert Lewandowski, asesino del área pero jugador noble que pocas veces había tenido que abandonar un partido expulsado, recibía su segunda tarjeta amarilla. La primera había sido por una tontería, pero la segunda fue clara, por un duro golpe a un rival. Un casi codazo merecedor quizás de algo más.
No hizo falta ni siquiera acudir al VAR. La jugada había sido cristalina. Al delantero polaco le delató que en ningún momento miró a la pelota sino que se centró en su marcador, para seguidamente propinarle un fuerte golpe con el brazo a la altura del cuello.
Polémico gesto de Lewandowski
Pese a las evidencias, Lewandowski no se podía creer que su acción le costase la segunda amonestación y la expulsión. Tardó varios minutos, después de muchas protestas, en abandonar el terreno de juego. Y cuando lo hacía llamó la atención de las cámaras con un gesto muy polémico, llevándose primero el dedo a la nariz y luego señalando supuestamente al árbitro, Gil Manzano. Hasta en dos ocasiones lo hizo el internacional polaco, indignado.
Las redes estallaron inmediatamente, pero cuando todos pensaban que había aludido al consumo de alguna sustancia por parte del árbitro, gravísimo, desde la Cadena Cope fueron los primeros en apuntar que en realidad se trataba de un gesto típico alemán que señala a una persona arrogante o chulesca. Grave también, pero no tanto.
Aún así, según Martínez Montoro, el árbitro de ABC, el gesto de Lewandowski no tiene recorrido, porque no se puede demostrar hacia quién iba dirigido.
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