El penalti que no pone de acuerdo a nadie: la UEFA quiere cambiar ahora la regla

Siguiendo el guion, las aficiones de ambos equipos hicieron el jueves suyos los discursos lanzados por sus técnicos. Frente a la proclama del Cholo -«cuando Julián apoya el pie en el punto de penal, la pelota no se mueve ni siquiera un poquito»-, la contestación del italiano: «He visto la imagen y parece que hay dos toques». El fútbol, como toda la vida, según el color con que se mire. Una acción controvertida de la que muchos seguidores no despejaron sus dudas hasta que a primera hora de la tarde la UEFA confirmaba, a través de un comunicado acompañado de un vídeo, el acierto arbitral según las reglas actuales. Aunque resultó «mínimo», el argentino contactó con el balón con el pie de apoyo antes de su golpeo con la otra pierna, explicó.

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Javier Asprón

La normativa de la IFAB, el organismo que establece las reglas del fútbol, es clara. Según la norma 14, referente a la ejecución desde los 11 metros, «el lanzador no podrá tocar el balón por segunda vez hasta que lo haya hecho otro jugador. El rebote del poste o el travesaño no está incluido. En caso de tocarlo, se sancionará con libre indirecto». En la situación específica de una tanda como la del Metropolitano, el gol se debe anular, como hizo Marciniak, aunque realmente fue el asistente del VAR, su compatriota Tomasz Kwiatkowski, el que le advirtió e instó a invalidarlo.

El problema de la acción que dejó cariacontecidos a los atléticos es que las imágenes que se vieron en televisión no terminaron de aclarar de forma categórica la duda de si el argentino llegó a cometer la infracción. Una situación que sí tuvo clara el responsable del VAR, que avisó a Marciniak. Courtois tampoco tuvo dudas porque, tras el disparo que acabó en el gol de Julián Alvarez, alertó y reclamó de inmediato a uno de los jueces de línea. Ni el delantero ni ninguno de sus compañeros protestaron en caliente la decisión final del árbitro.

Acabado el partido, el enfado desde el bando rojiblanco fue en aumento hasta el punto que desde la Unión Internacional de Peñas se exigió «claridad absoluta» a la UEFA. «Queremos las imágenes y audios completos del VAR durante la revisión», escribió esta agrupación en sus redes sociales, en las que llegó a reclamar al club la impugnación del partido. «Si la UEFA tiene imágenes que demuestren lo que dice el del VAR, que las enseñe. Y si no las tiene, habría incluso que demandar a los árbitros y a la propia UEFA».

Ya por la tarde, la UEFA publicaba un vídeo aclaratorio en el que se ve cómo el jugador colchonero resbala antes de disparar y toca el balón con el pie de apoyo, el izquierdo, antes de golpear con el derecho para batir a Courtois. «Aunque fue mínimo, el jugador hizo contacto. Según la regla actual (14), el VAR tuvo que llamar al árbitro para anular el gol», confirmó el organismo. Lo extraño es que, según el vídeo enviado por UEFA, da la sensación de que el balón golpea en el pie izquierdo tras pegarle con el derecho, Más lío.

En todo caso, la acción, por absurda, ha abierto los ojos a la UEFA, que anunció su voluntad de cambiar una regla que ya ha generado polémicas en casos similares, como el del argentino Pablo Solari. En 2023 le ocurrió lo mismo, dejando a River fuera de la Libertadores en otra tanda de penaltis por un inoportuno resbalón que acabó con un doble toque. «La UEFA entablará conversaciones con la FIFA y la IFAB para determinar si la regla debería revisarse en los casos en que un doble toque sea claramente involuntario», anunció en su comunicado.

Regla 14 de la IFAB que también ha provocado polémicas en sentido inverso y una de ellas, curiosamente, también con Marciniak en el foco. En la final del Mundial de Qatar, el polaco, al contrario que el miércoles, validó el penalti con el que Messi abrió el marcador ante Francia pese a que las imágenes evidenciaban que tocó dos veces la pelota en un penalti, acción que no revisó el VAR. La decisión fue aún más controvertida porque el balón contaba con sensores que registraban cualquier contacto y no se detectó ninguna irregularidad en la ejecución del argentino.