Pedro Rocha despide a Albert Luque, director de la selección, por el caso Jenni Hermoso

Tanto Luque como Rivera ya habían sido apartados de sus funciones por sus implicaciones en el beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso, pero Pedro Rocha no había actuado contra sus contratos por la posibilidad de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) le volviera a acusar de extralimitarse en sus funciones, como le afearon por renovar el contrato del seleccionador Luis de la Fuente.

Lo más curioso del caso es la rescisión de los contratos de González Segura y Jota. Ambos fueron detenidos en el registro de la UCO de la Guardia Civil y están investigados por la magistrada del Juzgado de Majadahonda que lleva el caso.

Rocha los despide por este motivo, sus vinculaciones con la llamada operación Brodie, un caso de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales en el que también ha sido imputado el actual presidente de la Federación.

La fiscalía ha pedido para Albert Luque y Rubén Rivera un año y seis meses de cárcel por un presunto delito de coacciones a Jenni Hermoso. Según el escrito de la fiscalía, ambos «comenzaron a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora Jennifer Hermoso y a través de su familia y amistades con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Luis Rubiales».

Por lo que respecta a González Segura y 'Jota', ambos están implicados en presuntas adjudicaciones irregulares a la constructora Gruconsa por la reforma del estadio sevillano de La Cartuja y también de la sede de la Federación en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.