Juego de Despachos
Querelléitor, 4; Federación, 0
«Instrumental para la destitución forzada de Ángel María Villar, la desaparición de Rubiales y la inhabilitación de Pedro Rocha, Galán se cobra ahora su cuarta víctima: la exfutbolista María Ángeles García Chaves, 'Yaye', testaferro del extremeño suspendido»
Hace un año y dos semanas que Luis Rubiales dimitió de la presidencia de la Federación Española de Fútbol, pero no puede decirse (por desgracia) que los buenos deseos de sus nuevos dirigentes tengan continuidad en materia de buena gobernanza. El ambiente en la Ciudad ... del Fútbol de Las Rozas es incomparablemente mejor que antes, por supuesto, y las gorgonas más visibles del rubialismo han sido expulsadas de sus despachos. El proceso electoral de la RFEF, sin embargo, sigue constituyendo un esperpento; hasta el punto de que algunos (jamás en público) empiezan a añorar la figura de su otrora bestia negra, Tomás González-Cueto, protector áulico del poder federativo.
El hastío procesal de la Federación impregna incluso a los jefes de sección de periódicos, radios y televisiones, que se confiesan ya incapaces de explicar al gran público la astracanada perpetua de convocatorias electorales, recursos judiciales, medidas cautelares órdenes ministeriales y autos del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), triste protagonista de una actualidad político-deportiva cuyos actores parecen estar genéticamente incapacitados para estar a la altura de las selecciones deportivas.
En el trasfondo de todo ello aparece la deslucida imagen de un Consejo Superior de Deportes deshilvanado por lustros de malas decisiones políticas y dirigentes mediocres, compatibles con la viciada atmósfera democrática española, que inhabilitó a Pedro Rocha por cumplir algunas de sus peticiones y cuya Comisión de Supervisión, Normalización y Representación, presidida por Vicente del Bosque, produce cada vez más hilaridad a la vista del panorama.
Sobre todos ellos reina ahora la peculiar figura de Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores CENAFE. Apodado 'Querelléitor' por su afición a las denuncias, considerado un «psicópata de la notoriedad» por muchos dirigentes y un héroe de la justicia por tantos otros aficionados, Galán ha vuelto a poner de manifiesto las contradicciones de una entidad que sigue sin limpiar su reputación. Instrumental para la destitución forzada de Ángel María Villar, la desaparición de Rubiales y la inhabilitación de Pedro Rocha, Galán se cobra ahora su cuarta víctima: la exfutbolista María Ángeles García Chaves, 'Yaye', testaferro del extremeño suspendido, no podrá presidir la Federación sin que se renueve antes la asamblea de 140 miembros que otorgó el poder a Luis Rubiales.
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