Neymar, Rosell y Bartomeu comparten banquillo en la Audiencia de Barcelona

La fiscalía pide dos años de cárcel y una multa de 10 millones de euros para Neymar (la acusación eleva la cifra a cinco años de prisión y solicita que se le inhabilite para jugar al fútbol por el mismo periodo de tiempo), que deberá sentarse en el banquillo de los acusados para prestar declaración a un mes para que dé inicio el Mundial de Catar. Además, el Barcelona figura como persona jurídica y la acusación le exige el pago de 8,4 millones de euros.

Este juicio llega después de la denuncia que interpuso en su momento la empresa brasileña DIS, propiedad de los hermanos Sonda, al sentirse perjudicada tras el traspaso de Neymar al Barcelona. El fondo de inversiones brasileño, que controla un conglomerado de supermercados, gasolineras e inmobiliarias, poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del delantero cuando éste militaba en el Santos (un 5 por ciento era de Teisa, otro 10 por ciento del propio futbolista y el 45 restante del club brasileño). Delcir Sonda, dueño de la potente cadena de supermercados de su país, los adquirió en 2009 (Neymar tenía entonces 17 años) por una cantidad cercana a los dos millones de euros.

Tanto DIS como la Fiscalía acusan al jugador y a su padre de firmar en 2011 dos contratos simulados con el Barcelona, sin tener en cuenta ese 40 por ciento que pertenecía a DIS. Uno de esos dos contratos, por los que los Neymar recibieron 40 millones de euros, sirvió para que el futbolista se comprometiera a fichar por el Barcelona antes de que expirase su vinculación con el Santos. Y se hizo a espaldas del donde de inversión DIS.

El juicio por los delitos de corrupción entre particulares y estafa se celebra en siete sesiones hasta el 31 de octubre. La vista oral ya ha arrancado. También está llamado a testificar Florentino Pérez, que estuvo negociando el fichaje de Neymar poco antes de que el Barcelona lo oficializara. El presidente del Real Madrid declarará este martes por videoconferencia. El viernes será el día en el que tengan que declarar Neymar, sus padres, Rosell, para quien el ministerio fiscal pide cinco años de cárcel y DIS ocho, y Bartomeu, que se enfrenta a un pena también de ocho años, si bien la fiscalía no solicita cárcel en su caso por considerar que, como vicepresidente del Barça en 2011, no hay pruebas de que tuviese conocimiento de las negociaciones para el fichaje del futbolista. El caso está previsto que quede visto para sentencia el 31 de octubre, tras las conclusiones de todas las partes.