Polonia baja de la nube a Arabia Saudí

La primera parte fue todo un choque de estilos. Polonia era el físico y Arabia Saudí el atrevimiento, el descaro. Los pupilos de Herve Renard seguían en ese estado de euforia que provocó la sorprendente victoria ante Argentina y eso se notó desde el minuto uno. Los 'hijos del desierto' salieron a demostrar que son un equipo alegre.

Presionaron en campo contrario, no les quemó la pelota e incluso inquietaron la meta rival, pero perdonaron y lo pagaron caro en unos últimos minutos que se convirtieron en un intercambio de golpes. Los de Michniewicz se adelantaron tras una dejada atrás de Lewandowski que Zielinski aprovechó para abrir el marcador, mientras que los asiáticos tuvieron una oportunidad inmejorable desde los once metros pero se toparon con una doble intervención memorable de Szczesny antes del paso por vestuarios.

Tras la reanudación, la historia se repitió. Herve Renard dobló la apuesta dando entrada a Al Abed por Al Najei y los suyos comenzaron un asedio permanente frente a una Polonia a la que no le quedó más remedio que ceder metros y esperar al contragolpe. Ese escenario deparó en un encuentro trepidante en el que Michniewicz guardaba varios ases en la manga.

Al Dawsari puso a prueba tras un rechace a Szczesny y Al Buraikan envió arriba un mano a mano por parte de los asiáticos, mientras que Milik y Lewandowski se toparon con los postes en dos ocasiones que pudieron significar la sentencia al partido. Fueron dos avisos que finalmente iban a fructificar en la recta final tras una pérdida de balón de Al Malki. Ese error lo aprovechó Lewandowski para inaugurar su cuenta mundialista y poner a los suyos en lo más alto de la clasificación en la fase de grupos.