Era un duelo clasificatorio para el Mundial de 2018 en Rusia. En la previa del encuentro, la policía apareció en el entrenamiento porque su exmujer, Sinthyia Pinagote, le reclamaba 17.000 euros de pensión alimenticia. Los abogados del futbolista reaccionaron y lograron que Valencia pudiera continuar concentrado con su selección.
Pero su exmujer no se dio por vencida y consiguió una orden de detención. El mismo día del partido, los agentes se presentaron en el estadio pero Valencia, con ayuda de sus compañeros, los despistó y logró saltar de titular al terreno de juego. La policía contaba con detenerlo una vez terminara el encuentro.
Era el minuto 80 y Ecuador ganaba 3-0. El jugador cayó supuestamente lesionado y una camilla entró al césped a por él. La situación se convirtió en algo inaudito. Mientras salía tumbado con el equipo médico por las pistas de atletismo, rumbo a la ambulancia con la que iba a salir del estadio, los policías corrieron para interceptarle.
Fue entonces cuando se produjo una persecución de la Policía, que terminó deteniendo al delantero en el hospital. Finalmente, los abogados dejaron sin efecto la orden de detención y Valencia fue liberado. El actual delantero del Fenerbahce turco jugaba en aquel momento en el Everton y acusó a su pareja de querer enriquecerse a su costa, llegándole a reclarmar 100.000 euros en dos años
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