La FIFA contra el amor: prohíbe un mensaje escondido en la segunda camiseta de Bélgica

El asunto no ha quedado ahí, ya que la federación belga ha decidido, para evitar sanciones, que su selección no juegue con la segunda equipación, blanca, que había adoptado como un canto a la integración de todas las personas, con independencia de su orientación sexual, y en cuyo cuello figura, cómo no, la palabra maldita de este Mundial: 'Love'.

«Muy decepcionados, nuestros jugadores y entrenadores han decidido no llevar el brazalete de capitán de 'One Love' para no correr ningún riesgo deportivo. Son grandes defensores de la inclusión y seguirán mostrando su apoyo de otras maneras», ha señalado la Federación belga en un comunicado. La FIFA había resuelto que los árbitros sacasen tarjeta amarilla a los capitanes de los equipos que luciesen ese mensaje.

La recién emprendida cruzada de la FIFA contra el amor homosexual, movida por el deseo de no contrariar al anfitrión de su Copa del Mundo, parece tener éxito sobre el campo, en donde todas las selecciones hasta la fecha se han plegado a sus requisitos, aunque promete desencadenar futuras tormentas de consecuencias imprevisibles. En Bruselas ya avisan de que «revisarán su relación» con el organismo y la Federación alemana, según recoge hoy el diario 'The Guardian', se propone presentar acciones legales contra el organismo que preside Infantino. La decisión de Berlín se produce después de que la cadena de supermercados más importante del país, Rewe, decidiera suspender toda relación comercial con la selección germana en protesta por la decisión de la FIFA.

En declaraciones recogidas por el diario Bild, un portavoz de la federación alemana, Stefan Simon, explicó que la decisión de presentar un caso ante el tribunal de arbitraje deportivo de Lausana busca aclarar si la FIFA está legitimada para imponer sanciones por «usar un símbolo de la diversidad y de los derechos humanos».

Los alemanes confían en que una resolución favorable permita que su capitán, Manuel Neuer, pueda lucir el brazalete arcoíris durante el partido contra España, el próximo domingo. El enojo llega incluso a la arena política de Berlín. Un diputado socialdemócrata del Bundestag, Joahnnes Schätzl, ha reclamado que la selección alemana abandone el torneo en señal de protesta y la ministra del Interior, Nancy Faeser, aunque no llega a tanto, sí que considera la prohibición de la FIFA «un gran error».

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Manuel Neuer ya se convirtió en un pionero cuando utilizó el brazalete arcoíris durante la Eurocopa 2020, pese a que no estaba oficialmente amparado por la UEFA y en teoría podía conllevarle sanciones. La UEFA, sin embargo, decidió entonces darle el visto bueno y la Federación alemana se felicitó por haber lanzado «un mensaje de la selección alemana en favor de la diversidad y, por lo tanto, de una buena causa».

Para la FIFA, esa causa ha dejado de ser buena, al menos hasta el 18 de diciembre. A Infantino ya no le gusta el amor.