Caídas, asalto al obelisco y un abordaje al autobús descapotable: las burradas de la celebración del mundial en Argentina

Miguel Zarza

Madrid

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21/12/2022
Actualizado a las 18:19h.

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La euforia se ha instalado en Argentina desde que su selección de fútbol conquistó el pasado domingo en Qatar su tercera Copa del Mundo. Los hinchas de la albiceleste estallaron de júbilo cuando la tanda de penaltis ante Francia coronó a Messi y compañía con el título más anhelado. Pero la fiesta que se produjo entonces, y que ya dejó imágenes espectaculares para el recuerdo, se quedó pequeña tras lo vivido ayer en Buenos Aires.

Unos cuatro millones de personas, aunque algunas estimaciones elevan la cifra hasta los cinco millones, se congregaron en la capital argentina para arropar al equipo de Lionel Scaloni en su victorioso regreso a casa. Una multitud enloquecida por poder festejar al fin el tercer Mundial, un éxito que se resistió durante más de tres décadas. El sueño de ya varias generaciones, cumplido.

Tantas eran las ganas de adorar a los futbolistas que muchos se desplazaron ya de madrugada al aeropuerto de Ezeiza, punto de destino de la selección argentina desde Doha. Otros se lanzaron a las calles desde muy temprano, abarrotando las vías por donde estaba previsto el paso de la caravana de los campeones. El autobús circuló por donde pudo durante más de seis horas, hasta que quedó atrapado y se decidió desviarlo hacia un helipuerto para terminar el recorrido desde el aire.

Los héroes se subieron a helicópteros para sobrevolar la céntrica Avenida 9 de Julio, completamente colapsada por hinchas. «Con helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura, los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas. Con varios millones de personas compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica», destacó el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, en Twitter.

La descomunal multitud reunida en las calles aprovechando que el Gobierno de Alberto Fernández había declarado el 20 de diciembre fiesta nacional, y la histeria colectiva tuvieron como consecuencia avalanchas y accidentes de todo tipo. Muy dados a subirse a cualquier atalaya que quedase a mano, semáforos, marquesinas de autobús o el mismísimo obelisco, muchos aficionados resultaron heridos tras sufrir aparatosas, y en algunos casos brutales, caídas.

Decenas de vídeos se siguen haciendo virales a estas horas con todo tipo de golpes e incidentes, siendo quizás el más llamativo el de dos hinchas arrojándose desde un puente al autobús que transportaba a la selección argentina: uno cayó sobre los jugadores y el otro sobre el pavimento.

Fuentes del Gobierno capitalino precisaron que los servicios médicos de emergencias debieron dar asistencia a 31 personas en el centro de la ciudad, según el último reporte disponible. La mayoría de estas han sido asistidas por politraumatismos por caídas y heridas cortantes. «De ese total de personas, 16 requirieron traslados a diferentes Hospitales de la Ciudad, principalmente el Hospital Ramos Mejía, Rivadavia, Fernández y Hospital Argerich», precisan las últimas informaciones.

La fiesta terminó con algunos actos de saqueo y con las autoridades desalojando la Plaza de la República, donde culminaban las celebraciones, así como a los ocupantes del Obelisco. Como consecuencia surgieron varios enfrentamientos con pedradas por parte de los hinchas desde detrás de barricadas improvisadas.

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