El inicio de Brasil en el Mundial de Qatar fue casi inmejorable. Los dos goles de Richarlison (especialmente el segundo) confirmaron la candidatura de la 'canarinha', pero no todo fue positivo. Y es que el partido contra Serbia acabó con un tremendo susto.
La víctima fue una de las grandes estrellas del equipo, Neymar. El astro del PSG recibió patadas por todas partes, especialmente una muy dura de Milenkovic que hizo que Tite lo sustituyera con gestos de dolor.
Entre lágrimas, y mostrando el tobillo muy hinchado, el delantero fue atendido por los doctores de su selección.
En la primera exploración, los galenos determinaron un primer diagnóstico que no auguraba nada bueno en cuanto a su continuidad: sufre un esquince. Este viernes 25, tras las pruebas médicas pertinentes, se ha informado que tiene una lesión en los ligamentos y no jugará ante Suiza. Hay dudas de que llegue al tercer partido, contra Camerún, aunque según medios brasileños dan por hecho su baja.
Él, mientras, intenta motivarse como buenamente puede. Lo dejó claro en una publicación en instagram, en la que muestra un fragmento de un libro: «Tener fe es creer que todo va a ir bien incluso en medio del caos. Y la certeza de que lo mejor aún está por venir. Y entender que todo tiene su debido tiempo. La fe está más allá de la capacidad humana, no la podemos ver pero la podemos sentir».
Brasil se enfrentará a Suiza el lunes y a Camerún en la última jornada de la fase de grupos.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete