Muere Raúl Ramírez, portero cántabro de 19 años, tras sufrir un golpe en la cabeza

El domingo, antes del fatal desenlace, José Ángel Pelaéz, presidente de la Federación Cántabra publicaba el siguiente mensaje: «Hoy toca escribir estas cosas que nunca quieres escribir. Toda la Real Federación Cántabra de Fútbol tiene el corazón en un puño y reza para que el joven guardameta del Colindres se recupere lo antes posible. Ahora mismo está luchando como un jabato a sus 19 años por su vida en Valdecilla, y desde aquí le mandamos todos un abrazo y todo el cariño del mundo para ayudarle a superar el gran obstáculo que se cruzó ayer en su vida. Un abrazo enorme a sus padres, hermana, familia y su novia. Dale duro, Raúl. Podrás con esto».

Desgraciadamente, Raúl, estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad Europea del Atlántico, no pudo salir adelante y su muerte ha causado especial conmoción impacto en el fútbol cántabro y en la comunidad universitaria.

Numerosos clubes están enviando mensajes de pésame al Colindres y a la familia y amigos del joven guardameta. Ejemplos:

C.F. Vimenor: «Hoy todo el fútbol cántabro llora la pérdida de un compañero que se marcha demasiado pronto. Desde el Club de Fútbol Vimenor queremos expresar nuestro más profundo pesar por el fallecimiento de Raúl Ramírez Osorio, guardameta del Club Deportivo Colindres, tras el trágico accidente sufrido este fin de semana. Queremos acompañar en el sentimiento a su familia, amigos y a toda la familia del CD Colindres en estos momentos tan dolorosos. Descansa en paz, Raúl».

Por su parte, la Federación cántabra ha expresado sus condolencias y ha decretado tres días de luto y minutos de silencio en todos los partidos que se disputen el próximo fin de semana. «El fútbol cántabro llora la repentina pérdida de un joven que nos deja demasiado pronto», ha indicado en un comunicado.

También ha expresado sus condolencias la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que se ha mostrado «conmocionada» por la pérdida de «un muchacho lleno de vida, de sueños y de futuro» y ha mandado su «cariño» a su familia, amigos y, en general, al fútbol cántabro.