Muere a los 79 años José Donato Pes Pérez, primer árbitro que expulsó a Maradona en España

A lo largo de sus trece temporadas en Primera división, entre el curso 1977-78 y el 1989-90, dirigió un total de 128 partidos. En uno de ellos, en la campaña 1983-84, Pes Pérez cobró protagonismo a nivel mundial al convertirse en el primer árbitro en expulsar a Diego Maradona en España, una roja que el zaragozano mostró al astro argentino por una entrada al central Miguel Ángel en un derbi entre el Barcelona y el Espanyol disputado en el Camp Nou.

«Cometió la infracción en mis narices, así que no me fijé en si era Maradona o cualquier otro jugador. Era una acción de roja directa y así se la mostré», explicó el exárbitro, ahora fallecido, en la cadena Cope.

José Donato Pes Pérez, que llegó a Segunda división en 1975 y dos temporadas después consiguió el ascenso a la máxima categoría, solo dirigió tres «clásicos» -en 1980, 81 y 82- por dos razones claras. «La primera, porque fui el único árbitro recusado por el Real Madrid en su historia. Era persona 'non grata'. La segunda, porque yo era un colegiado que no aguantaba ni 'host...' en el campo. Conmigo se sabía cómo se iba a empezar, pero no cómo se iba a terminar, y los Barcelona-Madrid son partidos en los que hay que contemporizar, que es lo que hoy hacen los árbitros», explicaba el aragonés tras su retirada.

Este aragonés de pura cepa nunca mostró una roja en el gran duelo: «No tuve que echar a nadie porque se me respetaba. Los futbolistas se decían que como le mires a este 'cabrito' -Pes Pérez-, malo. Yo pienso que si dos jugadores se pegan hay que echarlos. Ahora, el colegiado les dice que se den la mano y continúan jugando hasta que se vuelven a pegar ¡Qué mariconada!», recordaba el árbitro fallecido en una entrevista.

Pes Pérez, siempre luciendo una peculiar barba y bigote en los años en los que ejerció como árbitro, colaboró en varios medios de comunicación tras colgar el silbato. Un hombre que hablaba claro dentro y fuera del campo. En 2021, en una entrevista en Onda Cero, recordaba cómo a lo largo de su carrera arbitral, en la que le acompañó la fama de polémico, se encontró en varias ocasiones con las cuatro ruedas de su coche pinchadas.

Uno de sus partidos polémicos más recordados tuvo lugar en la temporada 1985-86, en un Valencia-Sevilla jugado en Mestalla y en el que el conjunto local perdía por un penalti muy protestado. El aragonés vivió una lluvia de almohadillas que le obligó a detener durante cinco minutos de un encuentro en el que el Pes Pérez tuvo problemas para abandonar Mestalla. A pesar de que un millar de aficionados le esperaban a las puertas del estadio, el árbitro quiso salir por la puerta principal, aunque finalmente seguía los consejos de la Policía y abandonó el campo por una puerta falsa.