Mourinho, de meterle el dedo en el ojo al rival a retorcerle la nariz

Así, el Galatasaray del español Álvaro Morata ha vencido 1-2 en los cuartos de final, y tras acabar se ha liado. Y en el lío, cómo no, apareció Mourinho. Entró al campo y agredió a Okan Buruk, su homólogo en el Galatasaray.

En pleno tumulto, el luso se acercó al entrenador rival y le agarró la nariz. Dolorido, Buruk quedó tendido en el césped.

Inevitablemente, este episodio ha recordado lo sucedido en el partido de vuelta de la Supercopa de España de 2011 entre Real Madrid y Barcelona. Ganaba el conjunto catalán (3-2), el encuentro estaba a punto de concluir y Marcelo hizo una fuerte entrada a Cesc Fábregas. Se desencadenó una trifulca en el césped, justo delante de los banquillos del Camp Nou, y la tensión contagió a los suplentes y a los miembros de ambos cuerpos técnicos.

De pronto, Mourinho, entonces entrenador del Madrid, avanzó hacia la zona azulgrana y agredió por detrás a Tito Vilanova, segundo de Pep Guardiola, técnico del Barça, metiéndole el dedo en el ojo.