Montse Tomé se acuerda de felicitar a la selección masculina de fútbol cinco días después del oro olímpico

«Unas veces se gana y otras se pierde. Esta vez nos ha tocado vivir la cara más amarga de la moneda y creedme que no hay nadie más dolidas y críticas que nosotras mismas», empieza el breve comunicado que ha compartido en redes sociales. «Teníamos la ilusión de sumar una medalla para el deportes español en estos Juegos, nos hemos dejado el alma en ellos, pero no ha sido suficiente», lamenta Tomé.

La felicitación a los de Santi Denia llega tras la autocrítica y el perdón a los aficionados que esperaban más de la selección femenina: «Quiero transmitir el orgullo que sentimos por nuestra SELECCIÓN OLÍMPICA DE FÚTBOL ganadora del oro», felicita la asturiana cinco días después de que se colgaran la medalla sus homólogos.

Señalada por su planteamiento y lectura de partido contra Brasil, que hizo que la máxima favorita para llevarse el oro quedase relegada a luchar por un bronce que ni rozó con las yemas de los dedos, muchos son críticos con su continuidad. Su ascenso a seleccionadora fue un cortafuegos, por la polémica que rodeaba todo el entorno de la recién nombrada campeona mundial del fútbol.

En el papel de la selección en su primera participación olímpica, las de Tomé cerraron la fase de grupos con dos victorias por la mínima a Japón y a Nigeria y una victoria contra quien sería su verduga en semifinales, Brasil. Su fútbol flaqueaba. No era el que tenía acostumbrados a todos su rivales.

En cuartos, contra Colombia, la selección levantó un 0-2 en contra con un gol de Paredes en el 97 que mando el partido a la prórroga y se resolvió en los penaltis para meterse en semifinales, en las que el combinado brasileño arroyó durante ochenta minutos. Las sudamericanas se cobraron la revancha de fase de grupos y obligó a los de Tomé a conformarse con luchar por un bronce que no llegó contra Alemania tras un fallo de Cata Coll y otro de Alexia al fallar el penalti que hubiese forzado la prórroga en el 97.

La exigencia física del torneo olímpico terminó por pasar factura al equipo de Montse Tomé y se despidieron de la capital gala con un diploma olímpico y muchas dudas sobre su fútbol.