Una millonada dilapidada por el Barça

En marcada crisis deportiva tras un año en blanco, el Barça se ponía en manos de Lorenzo Serra Ferrer, que vio en Overmars al sustituto ideal del portugués. «Mes de agosto, me quedo sin Figo y pregunto a los técnicos qué jugador hay en el mundo que pueda asemejarse a él. Me dicen que difícil, aunque similar hay uno en Inglaterra que no es del nivel del luso, pero casi casi. Y yo me lanzo como un loco. Primer error», explica Joan Gaspart, que pagó 48 millones de euros por el neerlandés y el francés Emmanuel Petit, su compañero en el Arsenal y otro fichaje que fracasó con la zamarra azulgrana.

Una de las personas que participó en la contratación de ambos fue Josep María Minguella, que actuó como intermediario. «Una vez ganadas las elecciones, Gaspart me dijo de repente, un martes, que se marchaba a Londres el jueves para fichar a Overmars y a Petit. Y me pidió que le acompañase. Pero yo le expliqué que si íbamos allí a cara descubierta nos iban a sacar los ojos. No fui con él. Llamé a Rob Jansen, agente de Overmars, para avisarle y le pedí que se acercase al club. Cuando Gaspart se presentó en Londres, lo sabía todo el mundo. En el avión incluso viajaron periodistas. Y a Gaspart no se le ocurrió otra cosa que decir que tenía que ser rápido porque al día siguiente por la mañana tenía vuelo para volver.

El señor David Dein (vicepresidente del Arsenal), que tenía experiencia y era muy vivo, no desaprovechó la ocasión», explica Minguella, que desvela que Jansen le aseguró que por 12 millones de euros se podía cerrar. «Si le sumábamos otros 12 más por Petit, la operación podía salir por 24. Pues al final se cerró por ¡48 millones de euros!», apunta el exintermediario. Y analiza: «El Barça cometió dos graves errores. El primero fue ir de cara y a pecho descubierto a buscar dos jugadores de un club vendedor, el segundo fue que todo el mundo sabía que estaba en una situación de debilidad por la marcha de Figo al Madrid y que tenía 60 millones de euros. Y por si no fuera poco, se presentó en Londres diciendo que 'me los quiero llevar sí o sí al día siguiente de regreso a Barcelona'».

En el Camp Nou, Overmars estuvo cuatro años marcados por las lesiones, no ganó ningún título y acabó renunciando al último año que tenía firmado. Petit, por su parte, solo estuvo una temporada antes de ser traspasado al Chelsea por 11,5 millones. Lejos del gran nivel mostrado con su selección, el francés desveló posteriormente el mal ambiente que vivió en el vestuario culé: «Había una guerra entre jugadores catalanes y holandeses. El nacionalismo catalán está muy cerca del racismo».

El resto de fichajes con el dinero de Figo tampoco dio el resultado esperado. Gaspart pagó 21,6 millones por Gerard López al Valencia (estuvo cinco años, no se asentó en la titularidad y solo ganó una Liga) y 16,5 al Betis por Alfonso Pérez (21 partidos y dos goles en dos años).