Militao y Oyarzabal, las últimas víctimas del parón

Sin embargo, durante un entrenamiento se rompió el ligamento cruzado y, por ello, se perderá lo que resta de temporada. Lo que no esperaba el club blanco es que, con tan solo cuatro jornadas de liga y una final de Supercopa de Europa a la espalda, acumularía nueve jugadores en la enfermería.

Después de que el canterano se rompiera el cruzado, el Real Madrid comunicó que Camavinga sufrió un esguince de ligamento colateral interno en la rodilla izquierda después de recibir una dura entrada de su compatriota Aurélien Tchouaméni. Una lesión que le impidió disputar la final ante el Atalanta y le dejó con una estimación de baja de entre seis y siete semanas.

A partir de aquí, la plaga aumentó, desde Jude Bellingham hasta el canterano Jacobo, el candidato que había escogido Carlo Ancelotti para sustituir a Éder Militao en el centro de la zaga.

El 18 de agosto empezó la Liga para los de Ancelotti y cinco días después se produjo un golpe en el entrenamiento que dejaría a Bellingham fuera de los terrenos de juego hasta finales de septiembre. El parte médico comunicó que se trataba de «una lesión en el músculo delgado plantar de su pierna derecha». De este modo, el técnico italiano vio como nada más empezar la campaña se quedaba sin dos de sus referencias en la medular. Aun así, los problemas aumentarían en el parón de selecciones, cuando en menos de una semana el conjunto blanco perdería a cinco de sus futbolistas.

El lunes 2 de septiembre Ceballos fue diagnosticado por la mañana con un esguince de grado III con afectación de los ligamentos en el tobillo derecho. Una lesión que mantendrá al andaluz fuera de los terrenos de juego varios meses. Unas horas después, la Federación Francesa de Fútbol comunicó que Ferland Mendy volvía a Madrid para recuperarse de unas molestias en la tibia derecha, junto a Aurélien Tchouaméni. El pivote también abandonó la concentración por lesión, a causa de unas molestias en el pie derecho.

Cinco días después, Brasil encendió las alarmas de Chamartín comunicando la lesión de Éder Militao. El defensa titular blanco tuvo que abandonar la concentración de Brasil para tratarse su lesión en Madrid. La CBF estimó que el futbolista solo sufre un pinchazo y que podrá jugar dentro de dos semanas, pero el alcance exacto de la lesión no se conoce por el momento.

El equipo blanco comunicaría después la lesión de Jacobo, el joven defensa del Real Madrid Castilla que lucharía con Vallejo para ganarse un hueco en el centro de la zaga. Estará en de baja aproximadamente 15 días por una lesión muscular, lo que ha obligado a Ancelotti a pensar en la posibilidad de subir al central Asencio al primer equipo.

De este modo, con la recuperación reciente de Vallejo, el Real Madrid deja la enfermería con nueve jugadores pendientes de evolución. Un encaje de bolillos para el técnico italiano para cuadrar un carril central para el que solo tiene, por ahora, a Rüdiger y a Vallejo, y un centro del campo sobre el que no podrá alinear a sus dos pivotes: Camavinga y Tchouméni.

Mikel Oyarzabal cayó lesionado en el pasado encuentro entre España y Serbia que tuvo lugar en Belgrado. El jugador tuvo que retirarse en camilla al término del partido, lo que auguraba los peores presagios para su equipo. Al día siguiente, la RFEF comunicó: «Sufre un esguince de alto grado en su tobillo izquierdo», por lo que puso rumbo a San Sebastián para tratarse la lesión.

Ello no ha hecho que Luis de la Fuente llame a otro jugador para acudir en su lugar y que pudiera servir como refuerzo el domingo ante Suiza. Sin embargo, ha supuesto la quinta baja del equipo 'txuri-urdin' de cara al partido de la jornada cinco que jugará ante el Real Madrid, equipo con el que comparte agonía en la enfermería.

En la misma semana que el equipo de Carlo Ancelotti ha acumulado cinco lesiones, la Real Sociedad ha sumado otras cinco a su historial. Fue también el lunes cuando se confirmó que Hamari Traoré se perderá toda la temporada, ya que fue diagnosticado con una lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha.