Todo irá bien
Messi, Busquets y Alba son un pack
«A Laporta se le frustra el truco con que esperaba despertar el interés del público en un equipo mediocre»
El fútbol saudí promete juntar de nuevo a Messi, Busquets y Alba
Busquets y Messi, juntos desde sus inicios
Se acabó la comedia del retorno de Messi. Alba, Busquets y él han sido siempre un pack y la temporada que viene volverán a jugar juntos en Arabia Saudí. Messi no quiere acabar mal ni con el PSG ni con Qatar, y más yéndose a ... un país vecino, y por lo tanto no dirá nada hasta final de curso. Es una cuestión formal, pero también algo más profunda, porque para ser tan generosos como les gusta, los jeques qataríes suelen reservar para sus amigos opacas cantidades en su país que en caso de brusquedades ofensivas se podrían esfumar. Busquets anunciará hoy lo que explicó ayer a sus compañeros y Alba, con contrato aún vigente, tendrá sus plazos comunicativos pero no serán demasiado distintos a los del argentino. A todos el Barça les debe dinero, pero todos saben que tarde o temprano lo van a cobrar.
Los tres han sido siempre los mejores amigos y junto con Xavi, Alba y Busquets son los dos que más han insistido a Messi para que volviera la próxima temporada. Pero los tres saben que ya no están en condiciones de ingresar en un Barça arruinado ni en una Europa realista lo que muy cómodamente les pueden pagar en Arabia Saudí. También son muy conscientes de que pese a la fatuidad y la tonta euforia del socio barcelonista no pueden competir en serio en la Champions sin hacer el ridículo, como sucedió con Busquets y Alba el año pasado, y también pasó con Messi antes de que se fuera a jugar a París e incluso en el PSG junto a Neymar y Mbappé. El Mundial de Argentina fue un éxito indiscutible de Messi, el hito que necesitaba para coronar su carrera, pero también un paréntesis milagroso en la decadencia del que ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
Cuando la semana pasada Messi estuvo en Barcelona fue para hablar con sus dos amigos de su inminente futuro y el domingo ABC publicaba que la marcha de los tres a Arabia era algo más que una posibilidad. El único sentido que tenía el eventual regreso de Messi al Barcelona era volver a jugar con Alba y Busquets: una vez Sergio ha confirmado su adiós, es sólo cuestión de tiempo y de forma que los otros dos hagan pública la misma decisión.
A Laporta se le frustra el truco -que habría resultado fallido a medio plazo pero que habría funcionado en las jornadas primeras- con que esperaba despertar el interés del público en un equipo mediocre, de corto recorrido y que estará por lo menos dos años jugando lejos del Camp Nou; pero es una buena noticia para el Barça que con la marcha de sus dos últimas viejas glorias despierte de la ensoñación de un pasado que hace mucho que no da más de sí, y que libere masa salarial para poder fichar con cierta visión de futuro.
El peligro es que Laporta, la empresa del socio de su hijo y sus amigos Deco, Zahavi y Mendes usen este margen para hacer operaciones económicas que sean mucho más interesantes para ellos que para el equipo.
Esta última gran operación económica de los tres jugadores -Messi ingresará casi un millón de euros al día- es perfectamente compatible con que las familias vivan en Barcelona, tal como parece ser la intención de los Messi, que habrían reservado plaza en el colegio al que los niños iban antes de mudarse a París. Estando los tres juntos en la soledad no será tan amarga y más conociendo las facilidades que pondrán los saudíes para que sus estrellas puedan viajar a España para estar con los suyos..