De Messi a Asensio: los jugadores que ya pueden negociar su futuro con otros clubes

Ejemplo absoluto de equipo con agonías económicas que busca talento en la agencia libre es el Barcelona. Una vez más con la Europa League en el horizonte, los ingresos escasean en un gigante que, aunque viva años de penumbra, es una fuente de atracción para cualquier profesional.

Así, en los últimos días, hombres como Youri Tielemans (Leicester) o la última jovencísima joya del Dortmund, Moukoko, son vinculados al club azulgrana. Sin embargo, el primero, pretendido en su día por el Real Madrid, está cerca de cerrar un acuerdo con el Arsenal; y el segundo, con un futuro más incierto, tiene muchas papeletas de seguir unos años más en el Borussia.

En cambio, un jugador como Daichi Kamada (Eintracht), verdugo del Barça en la pasada Liga Europa, podría incluso llegar a Can Barça en este mismo mes de enero (igualmente, su nombre también suena con fuerza en los entornos del Tottenham y Dortmund).

En una situación parecida está N'Golo Kanté, que se debate entre los catalanes y el Al-Nassr saudita (club al que está muy cerca de unirse Cristiano Ronaldo, aún en paro). Otro mediocampista del Chelsea cuyas condiciones maridan a la perfección con el fútbol del Barcelona y cuyo contrato expira en verano es Jorginho. Aunque el internacional con la selección italiana ha manifestado su deseo de continuar en Stamford Bridge.

Cuando el Barça sale a colación, casi de manera instantánea el apellido Messi es mencionado seguidamente. Pero, pese a que el reciente campeón del mundo acaba su vinculación parisina en seis meses, tiene una oferta multianual (y multimillonaria, por supuesto) y el ocaso de su carrera parece ligado a la Ligue 1.

Asimismo, cerrando el capítulo de posibles altas de los de azul y grana, un defensa de garantías que lleva años en la órbita de los de Xavi Hernández como Íñigo Martínez aún no ha renovado con el Athletic Club. En el apartado de bajas, Memphis Depay será libre en junio y, de momento, su futuro parece lejos del Camp Nou.

Cuando los futbolistas del Real Madrid cumplen más de 30 años, sean leyenda o no, el club blanco, en caso de ofrecerles ampliaciones contractuales, lo hace año a año. Sin excepción. Por ejemplo, bajo esa norma interna, un Sergio Ramos que pedía dos cursos más tuvo que hacer las maletas y marcharse a París en 2020.

Pero jugadores como Benzema, Modric y Kroos, insignias del mejor Real Madrid del siglo, nunca tuvieron problemas con esta política. Por tanto, Karim y Luka renovarán un año más; mientras que Kroos, con la sombra de una temprana retirada de blanco rondando en el horizonte, aún reflexiona sobre su porvenir. Indistintamente, los de Florentino Pérez esperan que siga.

El que sí presenta una incertidumbre compleja es el caso de Marco Asensio. El balear de 26 años tenía pie y medio fuera del Bernabéu a principio de temporada pero, contra pronóstico, asumió con madurez la suplencia ante Rodrygo, trabajó duro, aportó desde el banquillo y, finalmente, recuperó la confianza de un Ancelotti que en cada ocasión que tiene habla muy bien de él. Mientras las mieles de la Premier League le tientan, no sería descabellado que Asensio continuara en el vigente campeón de Europa.

Ante una marcha que se aproxima como la del talentoso Joao Félix, el Atlético de Madrid podría pelear por Leandro Trossard, un futbolista que está deslumbrando en el sorprendente Brighton y cuyo contrato también acaba en junio. El internacional belga, que puede jugar tanto en ambas bandas como en la punta de ataque, también está siendo pretendido por el Chelsea necesitado de descaro y regate desde las alas. Lo que sí es seguro es que sea en Inglaterra o en la Liga, su ficha será alta.

Igualmente, mientras otros jugadores de talla mundial como Skriniar (del Inter, pretendido por PSG y Tottenham), Thuram (del Monchengladbach, acechado por el Newcastle), Gundogan o Firminho (que, aparentemente continuarán con Manchester City y Liverpool) serían piezas importantes en la renovación de la plantilla rojiblanca, los de Simeone mueven fichas para firmar en este enero al buen central del Leicester Caglar Soyuncu. El turco acaba su vinculación con los 'foxes' al término de la actual campaña y, por tanto, su precio sería razonable.

Por otra parte, un Thomas Lemar que ha ido perdiendo protagonismo con el paso de los años ya puede negociar con quien él desee. Mientras tanto, el Atlético le busca una salida en esta ventana invernal de fichajes siguiendo un objetivo meramente económico.