Xavi tenía razón: hubo penalti a Raphinha en Vallecas

Minuto 94: El Barcelona hace una pared y el balón se lo pasan a Raphinha dentro del área. Este intenta rematar y el defensor al buscar despejar al balón da en la pierna del atacante. Martínez Munuera no señala nada y el VAR no le llama al no parecerle una acción clara. Para mí es penalti porque el defensor no toca balón y sí impacta en el gemelo del jugador del Barcelona.

Minuto 32: Mario Hermoso se queja de penalti por agarrón. Es verdad que le ponen el brazo alrededor del pecho, pero no es un agarrón como tal. No me parece suficiente para pitar pena máxima y al árbitro tampoco. Otra cosa es que creo que se debe ser más riguroso con los defensas que se olvidan del balón y utilizan sus brazos para impedir el remate de los delanteros.

Minuto 85: Ortiz Arias muestra la segunda amarilla a Sergio Ramos por una entrada a Brais. Parece que el colegiado no ve la acción y es el asistente el que le avisa. Posteriormente Del Cerro desde el VAR considera que la plancha de Ramos, con los tacos por delante, va muy arriba y se lo dice al árbitro. Este revisa la acción y cambia la amarilla por la roja. Es expulsión por la zona de impacto. No va a ras de suelo si no justo por debajo de la rodilla. Luego Jesús Navas recrimina al asistente y es expulsado.

Minuto 31: Rüdiger, dentro de su área, intenta cortar el avance de un adversario. El balón le da en el brazo después de haber tocado en su pie. Cuadra Fernández no señala nada ya que considera que el toque en el brazo es fruto de un rebote, aparte de que el central alemán tiene el brazo pegado a su cuerpo y en posición natural. Acierta por tanto en la decisión.

Minuto 62: Latasa se queja de que Arribas le golpea en la pierna y por tanto debería ser penalti. La verdad es que no le toca y así lo entienden tanto Hernández Hernández, como el VAR.

Minuto 82: Sandro recibe un pase, se planta delante del portero del Betis y, después de centrar, hay un choque entre ambos. Las Palmas pide penalti pero creo que no es ya que Vieira sale a intentar interceptar el pase y no se abalanza sobre el delantero sino que se frena. Y es el delantero quien, debido a la inercia, choca con el portero. Así lo entiende García Verdura.