Otra vez un hombre dirige a las mujeres

Además, el gran aval de Markel para ser el elegido es la buena relación que tiene con las que hasta hace poco eran sus jugadoras. Sobre todo con las jefas, Irene Paredes y Alexia Putellas. Algo que seguro ha tenido que ver en su nombramiento. También conoce de sobra a Jenni, aunque la relación entre ambos no ha sido precisamente un camino de rosas.

España tiene una brillante generación de futbolistas. Las que van a llegar, son aún más impresionantes. Y la dirección deportiva, ya por fin, está en manos del número uno. ¿Y en el banquillo? Montse Tomé - «yo no soy Jorge Vilda»- está aceptando todas las peticiones de las jugadoras, una actitud sumisa que le puede ayudar a sobrevivir en el cargo a pesar de que su estilo de juego y de trabajo no coincida con el aplicado e implantado por Markel en el FC Barcelona. En la cumbre de Oliva, donde llamó mucho la atención la presencia de Markel, la salida de Montse estaba decidida. Luego hubo un giro y las jugadoras cedieron.

La apuesta de Markel como director deportivo tiene como riesgo las próximas elecciones a la RFEF, donde los candidatos tendrán que presentar sus equipos de trabajo y distribuir los puestos de responsabilidad.

Un hombre dirige de nuevo a las mujeres. Una cosa tan normal, como que un hombre dirija a un equipo femenino, o viceversa, no es tan sencilla de digerir en fútbol femenino. Tiempo al tiempo.