Es fútbol y es femenino
Sin Misa y repicando: la rabieta de la portera española tras su suplencia
«Su desgana, sus caritas, su ausencia en las celebraciones por el triunfo. Ni siquiera aparece en la foto triunfal. Tampoco publicó un guiño en redes. Una pataleta impropia. Incluso de Misa»
El motín esta vez fue de Vilda: Alexia y Misa, fuera
Misa no quiso posar con el resto de compañeras tras su suplencia ante Suiza
Sorprendió en la alineación de España ante Suiza la ausencia de Misa Rodríguez, indiscutible en esa portería desde el estallido de las Rozas. Y más cuando Sandra Paños, la titular durante años, fue de las amotinadas que puso en conocimiento de la RFEF ... su disposición a volver, pero que no recibió el perdón (Vilda llamó a su suplente en el Barça, Cata Coll, justo quien sentó a Misa el sábado). Pero más aún que el cambio de una por otra llamó la atención la reacción de la meta degradada. Su desgana, sus caritas, su ausencia en las celebraciones por el triunfo. Ni siquiera aparece en la foto triunfal que se hicieron todas las jugadoras y el cuerpo técnico al finalizar el partido. Tampoco publicó un guiño en redes. Una pataleta impropia. Incluso de Misa.
La golera canaria pertenece a la exitosa generación del 99. Se proclamó campeona de Europa sub 19 en 2017 (suplente de Noelia Ramos) y subcampeona mundial sub 20 en 2018 (la titular fue casualmente Cata Coll, mire usted). Misa debutó en el Fermaguín, desde donde pasó al Atlético de Madrid. En el primer equipo no tuvo minutos (jugaba Lola Gallardo) y en 2019 se fue al Depor (se repartió los minutos con Esther Sullastres). En 2020 fichó por el Real Madrid y ahí al fin triunfó y se convirtió en indiscutible.
La trayectoria de Misa está bañada de ruido y polémica. En marzo de 2022, tras una derrota de Champions ante el Barça (5-2), Jenni Hermoso colgó un video donde Mapi León e Irene Paredes se mofaban de ella por haber fallado en un gol. La grabación no sentó nada bien en el madridismo. Misa hasta ese momento mantenía una excelente amistad con las jugadoras azulgranas, especialmente con Leila Ouahabi (hoy en el City). Ya no tanto.
El grupo de futbolistas del FC Barcelona que decidió renunciar a la selección en el archimencionado motín del 1 de septiembre de 2022, encasilló a Misa como la cabecilla de la traición que instó a las jugadoras del Real Madrid a no secundar la revuelta, respetar las normas y apoyar a Vilda. En el partido de liga del pasado 7 de noviembre, en Valdebebas, la afición madridista no paró de gritar «Vilda quédate» y «no vais a la selección» contra las barcelonistas. Y a la conclusión (0-4), Aitana Bonmatí retiró el saludo a Misa, que acabó en el vestuario entre lágrimas de rabia.
Misa fue también carne de cañón en redes hace poco por su comportamiento en un duelo ante el Granadilla Tenerife. Tras una dura entrada, Jassina Blom cayó al césped, convulsionando por la falta de aire, y la madridista pasó a su lado ignorándola por completo, centrándose únicamente en protestar por la amarilla que le habían mostrado. Esa noche, la jugadora tinerfeña la pasó en el hospital. La afición madridista igualmente la adora.
Ahora en la selección, Misa ya se sentía traicionada por Vilda, al que apoyó en sus horas de mayor aprieto. Pero otra de las fieles al técnico, su inseparable nueva amiga, la atlética Marta Cardona, no fue convocada finalmente para el Mundial. Y le dolió. Como ahora su repentina suplencia ante Suiza. Pero fue un día histórico para la selección y chirrió demasiado la actitud de la portera. Tal vez tuvo un mal día.