Fútbol

Luis Enrique hace campeón al PSG a seis jornadas del final

Una victoria por la mínima sobre el Angers certifica el cuarto título consecutivo de los parisinos, el segundo en la etapa del asturiano en el banquillo

05/04/2025
Actualizado 06/04/2025 a las 15:38h.

Era cuestión de tiempo. De dejar caer las hojas del calendario y esperar. Así de inmaculada es su temporada. Faltaba rematar. Con una renta de 21 puntos sobre el Mónaco y solo seis jornadas por jugarse, el PSG apenas necesitaba un empate ante el Angers ... para asegurar de forma matemática el título de la Liga francesa. Y no falló. Un gol de Doué a los diez minutos de la segunda mitad fue suficiente. No había necesidad de más. La decimotercera Ligue 1 ya estaba en sus vitrinas. La cuarta consecutiva; la undécima en trece años; la segunda bajo el mando de Luis Enrique.

Es también el primer título sin Kyllian Mbappé. Y solo por eso tiene una significación especial. Pero hay más. El PSG suma ya 28 partidos sin conocer la derrota, y la posibilidad de cerrar la temporada invictos se ha convertido en una obsesión. Nadie lo ha logrado nunca en Francia. Ni el histórico Saint Ettiene de la década de los sesenta del siglo pasado, ni el Marsella que llegó a levantar una Copa de Europa. Tampoco el Olympique de Lyon, el último gran dominador en Francia antes de la llegada del dinero qatarí al PSG. El Nantes, en la temporada 1994-95, fue el que más cerca estuvo, con una sola derrota en una liga de 38 fechas.

«No me interesaban los récords hasta ahora, pero queremos terminar la liga sin perder», reconocía Luis Enrique esta semana. A su equipo le quedan seis desafíos para lograrlo. Un reto que ilusiona tanto al técnico asturiano como a su plantilla. Y que les servirá también de preparación para las otras dos competiciones que tienen en juego: la Copa, donde son finalistas ante el Reims (24 de mayo) y la Champions, en la que disputarán los cuartos ante el Aston Villa de Unai Emery antes de un posible duelo de semifinales ante el ganador del Arsenal-Real Madrid.

La máxima competición continental sigue siendo la gran asignatura pendiente del club parisino. Luis Enrique, que alcanzó las semifinales el año pasado pagó esta temporada un inicio dubitativo con una clasificación in extremis en la Fase Liga. Pero desde entonces el equipo no ha parado de crecer. Sin Mbappé la mayor responsabilidad ha recaído en Ousmane Dembélé, autor de 32 goles esta temporada. Pero el extremo está muy bien acompañado. Los dobles dígitos de Barcola (18 goles, 16 asistencias), la ilusionante y productiva llegada de Kvaratskhelia, la fiabilidad de Donnarumma o el liderazgo de Vitinha han lucido más sin la alargada sombra del hoy madridista. Y, junto a ellos, han emergido un grupo de jóvenes (Mayulu, Zaire-Emery, Doué y Joao Neves) que son ya más que simples promesas. «Prefiero muchos jugadores con muchos goles que uno que haga cuarenta», dice, de nuevo, el entrenador asturiano sobre los suyos. Sin medias tintas.

Para él, es el decimocuarto título en los banquillos. Ganó nueve con el Barça (Champions, Mundial de clubes, Supercopa de Europa, dos Ligas, tres Copas del Rey y Supercopa de España) y ya suma cinco con el PSG (dos Ligas, una Copa y dos Supercopas). No quiere pararse ahí, ni mucho menos.