López Nieto: «Tan sinvergüenza es Enríquez Negreira como el Barcelona que lo compra»

-¿Quién elige a los colegiados para cada partido de Primera y Segunda?

-Un Comité Profesional de Árbitros, que no es lo mismo que el Comité Técnico de Árbitros. El Comité Profesional de Árbitros es un comité intermedio entre la Federación y LaLiga y está formado por un representante que elige la Federación, que hasta 2018 era Sánchez Arminio, luego fue Velasco Carballo y ahora es Medina Cantalejo. Otro que lo designa LaLiga, que fui yo entre 2005 y 2020, y otro de consenso que era y sigue siendo Puentes Leira. En total son tres personas las encargadas de designar cada fin de semana a los árbitros.

-¿Cuál era su relación con Enríquez Negreira?

-Fue árbitro durante muchos años y, después, el vicepresidente del CTA con Sánchez Arminio. Mi relación era de saludo, 'hola qué tal', y nada más. No hubo ninguna relación administrativa, técnica, contractual, ni de autoridad alguna en los nombramientos y en la gestión del arbitraje profesional. Ese asunto no le competía.

-¿Usted conocía la existencia de la empresa con la que daba asesoramiento arbitral al Barcelona?

-Desconocía su existencia y me avergüenza que fuera así. ¿Qué asesoraba este señor? A principio de cada temporada, los árbitros se reúnen con los clubes y los jugadores para comentarle las novedades y cambios normativos, y cuál debe ser el modo de comportarse con los árbitros, así que ese asesoramiento de Enríquez Negreira me sorprende. A mí lo que me parece es que se intentan comprar voluntades porque no podían comprar agua. No había manantial ninguno. Fueron a comprar al desierto.

-Eso que dice usted queda muy bien, pero el estamento arbitral queda muy dañado con este asunto.

-Así es y es una vergüenza. En cuanto acabe la Copa del Rey voy a llamar a Medina Cantalejo para decirle que el arbitraje tiene que presentarse como acusación particular contra Enríquez Negreira. El daño reputacional, aunque sé que no ha ocurrido nada, es de un calado increíble. Y también el Barcelona tiene su responsabilidad. ¿Qué es lo que compra exactamente? El Barcelona creía que Enríquez Negreira tenía influencia en las designaciones arbitrales y no tenía ninguna. Cero. Nada. Esto debe quedar muy claro. Él pertenecía al Comité Técnico de Árbitros y ese comité no tiene competencia ninguna en las designaciones.

-¿Qué esperaba entonces el Barcelona con este asesoramiento?

-Comprar voluntades. ¿Sabe quién es el Pequeño Nicolás? Pues eso. No pintaba nada, pero figuraba. Enríquez Negreira igual. Si alguien le ha comprado su producto tanto delito tiene él por vender este producto como el que se lo ha comprado. El Barça es muy responsable de pagar ese dinero tan elevado ¿De qué lo asesoraba? ¿Dónde están los documentos de asesoramiento? Enríquez Negreira vendería un poder que no tenía y el Barcelona le compraría las voluntades. Si Negreira no tenía autoridad ninguna para designar a los árbitros, ¿cómo podía vender a alguno de ellos o cómo podía llegar a ellos?

-¿Pone usted entonces la mano en el fuego por todos los árbitros?

-Yo no pongo la mano en el fuego porque te puedes quemar alguna vez, pero el nivel de honradez de los árbitros españoles es muy alto, altísimo. Enríquez Negreira no tenía ascendencia ninguna sobre ellos ni era nadie de referencia para los árbitros. Nunca lo fue. Este iba a comer con Sánchez Arminio durante 25 años, ha cobrado de la fiesta y ha hecho del arbitraje su negocio y su profesión. El daño que está haciendo a nivel mundial, porque esto es un escándalo a nivel mundial, es difícil de depurar, pero a los árbitros nunca jamás le ha llegado un céntimo de este dinero. El problema que ha tenido el CTA, no el Comité Profesional, es que también le ha contratado servicios a su empresa, a su hijo, que hacía el coaching y los vídeos. Enríquez Negreira siempre ha estado alrededor del negociete, utilizando el cargo que tenía.

-Me ha hablado de la responsabilidad del Barcelona en este asunto. ¿Puede concretarme?

-Cuando se marcha en 2018, casualmente, el Barcelona ya no contrata más este servicio. Es decir, cuando ya no eres vicepresidente ya no me vales porque pensabas que cuando era vicepresidente tendría influencia alguna. Esto demuestra que el Barcelona desconocía la organización arbitral de manera supina, no confiaba en la legalidad e intentaba ganar favores de manera oscura y gris. Negreira es como un concejal de Cuenca mandando en la ciudad de Madrid o Barcelona, pero si él ha vendido su discurso y alguien se lo ha comprado, me parece tan corrupto una cosa como la otra.

-¿Desconfiaba el Barcelona de la pureza de la competición?

-Si es así, que lo hubiera venido a denunciar y a hablar claro. Eso no lo hizo. Lo que hizo es ir a pagar a uno porque el arbitraje es malo y como es malo este me va a beneficiar a mí. Ahora vendrán a decirme que esto que digo es mentira, pero esta es la impresión que me da. No me parece correcta la actitud del Barcelona. Esas cantidades son muy elevadas para un asesoramiento. Este señor le habrá vendido el humo de que va a tener influencias en los árbitros y tú se lo has comprado. Sinvergüenza es él, pero también el que lo compra. Esto es como el dinero negro, tanto el que paga como el que cobra está cometiendo una ilegalidad.

-A usted le intentaron comprar en un partido de Champions

-Así es. El Dinamo de Kiev me intentó comprar un partido de Champions contra el Panathinaikos en 1995, con dinero y dos abrigos de visón. Yo lo denuncié, lo echaron de la competición y se cambió toda la burocracia arbitral a nivel europeo. Desde entonces, los árbitros ya no fuimos ni son atendidos por los clubes sino por miembros de las federaciones, para evitar el contacto con los clubes. Aquello me costó un mes fuera de mi casa y protección policial porque era una época fuerte de mafias del este en España.

-¿Hay corrupción en el arbitraje español?

-En la época de José Plaza hubo algunos casos de corrupción y él los eliminó de manera inmediata y en la época de Sánchez Arminio hubo sospechas con dos árbitros, solo sospechas, y se quitaron de la circulación. No sé que le prometería Negreira al Barcelona, a lo mejor le dijo que al árbitro hay ponerle unas pastitas antes del partido...