La Liga F denuncia a Rubiales ante el CSD y solicita su inhabilitación

Liga F anunció este miércoles la medida en contra de un Rubiales que se enfrenta a una importante reprimenda por parte del Gobierno e instituciones, que vienen pidiendo su dimisión por su actuación en la final del Mundial el pasado domingo donde la selección española femenina logró un histórico título. El comunicado de Liga F recuerda los hechos en un duro comunicado contra Rubiales.

«Una de las mayores gestas de la historia del deporte español se vio ensuciada por el bochornoso comportamiento del máximo representante del fútbol español que, una vez más, y guiado por su continuo y habitual afán de protagonismo, demostró no estar a la altura del cargo que ostenta», dice la nota de Liga F.

«Celebrar el triunfo en el palco de autoridades agarrándose los genitales al lado la Reina y la Infanta Sofía es inadmisible y repugnante. Que un jefe agarre de la cabeza a su trabajadora y la bese en la boca, sencillamente, no puede tolerarse. Tildar públicamente de 'gilipollas, tontos del culo y pringaos' a aquellos que reprochan tales actitudes es inadmisible y repugnante», añade.

La Liga F lamenta una «actitud que se encuentra muy alejada de los valores de nuestra sociedad», contra la que se viene luchando desde hace décadas, y que por desgracia apuntan «quedará por siempre vinculada a nuestra selección femenina».

«Este comportamiento ha generado una histórica alarma social a nivel mundial y ha merecido el rechazo y desprecio de la clase política, medios de comunicación y destacados representantes de la cultura, el arte o el deporte. Se trata de un bochorno internacional sin precedentes para la Marca España, para el deporte español y para el fútbol femenino mundial», añade la patronal pidiendo «consecuencias».

«Los grandes cambios suelen llegar tras grandes crisis. La unión mostrada por la sociedad española, el éxito de nuestras futbolistas, el fútbol femenino y la mujer en el deporte serán los que cambien el destino del deporte y del fútbol español y acaben con este tipo de dirigentes y comportamientos. La sociedad se ha manifestado con claridad. España y el fútbol español no merecen un representante de este nivel, y las instituciones deben acompañar y dar respuesta al sentir de la sociedad», termina.