Ley del Deporte: LaLiga saca adelante una de sus exigencias, refuerza una segunda y pierde la de la Superliga

Ya lo dejó entrever el presidente del CSD, José Manuel Franco, en unas declaraciones realizadas por la mañana en Sabadell: «Una ley no puede ir contra nadie, tiene que ser facilitadora. Quiero ser optimista y quiero estar convencido de que al final pueda haber una solución que, si no deja plenamente satisfechos a todos, al menos deje medianamente insatisfechos a todas las partes».

En concreto, eran tres las enmiendas que tenían en pie de guerra a 39 de los 42 clubes de LaLiga y, tras la comisión de este martes, dos de ellas, las que más impacto directo tienen sobre el presente y el futuro de la competición, han quedado resueltas hacia un lado no lesivo respecto a sus intereses. En la nueva Ley del Deporte seguirá existiendo la obligación de un informe previo y favorable de LaLiga cuando haya propuestas de cambios en los estatutos de la competición por parte de la RFEF. Esto quiere decir, para que se entienda, que si la Federación Española de Fútbol de Rubiales, por ejemplo, quisiera que el campeonato tuviera 18 equipos en lugar de 20, que los partidos fueran solo sábados y domingos –y excluir viernes y lunes–, o imponer los horarios de los mismos, no podría hacerlo sin que antes el CSD recibiera un informe previo y favorable por parte del organizador de la competición, que en este caso es LaLiga. Por lo tanto, nada va a cambiar en este aspecto.

En cuanto a la explotación comercial, hay nuevos matices. Tras una jornada intensa de negociaciones, el grupo socialista decidió finalmente dejar esta materia tal y como estaba redactada en la Ley del Deporte de 1990, con una novedad. Se incluye una nueva enmienda que deja constancia de la regulación del real decreto de 2015 sobre la venta centralizada de los derechos de televisión. Con este cambio de última hora, LaLiga refuerza este aspecto concreto, pero habrá que ver si lo da por bueno en cuanto a la seguridad jurídica y financiera de sus contratos comerciales, como el relevante acuerdo firmado con CVC la pasada temporada. Este asunto, al estar judicializado, no tendrá en ningún caso mención explícita alguna en el texto final.

En cuanto a la enmienda que ponía el foco en la Superliga, ahí salieron ganadores Real Madrid y Barcelona gracias al no del PP y del PSOE, aunque LaLiga lo seguirá peleando en el Senado. Agotará todas las opciones posibles, pero lo tiene imposible. Como con CVC, al tratarse de un tema judicializado, PP y PSOE prefieren mantenerse al margen a la espera de que la Justicia europea dicte sentencia.

La enmienda contra la Superliga, propuesta por Cs y Vox, hacía referencia a la posibilidad de que LaLiga pudiera vetar a los equipos que participasen en un campeonato no reconocido por UEFA o FIFA, como en su día hizo el Gobierno británico de Boris Johnson con los seis clubes de la Premier –City, United, Chelsea, Liverpool, Arsenal y Tottenham– que estaban dentro de la Superliga.

Llegados a este escenario, la amenaza de huelga que los 39 clubes de Primera y Segunda habían insinuado de cara a la jornada de este fin de semana parece una opción menos probable, aunque se mantiene la Asamblea extraordinaria de este jueves y la reunión posterior a título privado de los 39 clubes para poner en común los siguientes pasos a seguir.