Lewandowski, el goleador inoxidable

Su volea ante el Sevilla le sirvió para anotar su quinto tanto, igualando a Iago Aspas como máximo anotador de la competición doméstica y superando en dos a Benzema y Vinicius, rivales sobre el césped y en las glamurosas galas de las distinciones individuales. «No sólo es el gol, es cómo baja pelotas, controla, decide, cómo ordena la presión alta. Es un jugador fantástico. Entiende el tiempo. Nos ayuda mucho. Tiene liderazgo. Ayuda a todos. Es ganador. Humilde. Es una maravilla tenerle en el equipo», celebra Xavi, que mantuvo conversaciones personales con el polaco para convencerle que cambiara el todopoderoso Bayern por su prometedor proyecto.

Lewandowski trasciende, además, su aportación sobre el terreno de juego. Al margen de espolear e ilusionar a la afición, es un mensaje para el resto de rivales. «El Barça ha vuelto», proclama Laporta. Y el polaco asume su rol de piedra angular del proyecto de Xavi. «Tenemos un plantillón», reconocía el técnico antes de la contundente victoria en el Sánchez Pizjuán, aunque después trataba de rebajar la euforia sin esconder su felicidad: «Es un buen síntoma ganar aquí. Estamos en un buen momento y situación. Hemos mejorado, pero esto es una carrera de fondo. Es pronto para decir algunas cosas. Hay que ser humildes».

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Regresa el Barcelona a la Champions este próximo miércoles y Lewandowski es la referencia. El primer partido es ante el Viktoria Plzen, pero en el horizonte esperan Bayern e Inter. No obstante, la afición azulgrana ya no se siente atemorizada y sueña con resarcirse de los ridículos sufridos estos últimos años en Europa. Curiosamente, en Múnich ya se escuchan las primeras críticas por haber permitido la salida de Lewandowski y no haber trabajado el relevo del que fue su mejor delantero durante ocho temporadas. El polaco anotó 312 goles en la Bundesliga entre el Borussia Dortmund y el Bayern.

De hecho, Felix Magath, técnico de los bávaros entre 2004 y 2007, cubrió de reproches a su exclub: «Si yo hubiera sido entrenador del Bayern hace tres años, habría intentado resolver este problema: un delantero así no es tan fácil de sustituir». Tras dos empates consecutivos en la Bundesliga, el Bayern es tercero y la añoranza por la puntería del polaco se mezcla con las incipientes críticas al fichaje estelar del Bayern para su ataque esta temporada: Sadio Mané.