La Lazio despide al cetrero español por compartir en redes su cirugía de pene... y al médico que le operó

El denominado saludo romano está prohibido en Italia por ley, siempre que se haga con la intención de «realizar manifestaciones externas de carácter fascista y alabando al Duce». Sin embargo, una sentencia del Tribunal Supremo del año 2018 estableció que el polémico gesto no constituye un delito si se realiza como un «acto conmemorativo».

Viendo peligrar su puesto de trabajo, pues el Lazio anunció su suspensión, Bernabé justificó su manera de actuar. «Soy una persona absolutamente de derechas, del partido Vox en España como algunos futbolistas amigos míos y estoy orgulloso e ello, pero no soy de una idea fascista, no está realmente en mi mentalidad». «Soy un hombre que ha viajado por el mundo haciendo negocios en todas partes y teniendo relaciones con personas de todas las razas. Fue un gesto dictado por el impulso, celebrando el final de un partido. Un saludo militar, nunca fascista. En cualquier caso, estas cosas son parte de la vida, hay momentos buenos y malos. Y este es un mal momento para mí», reconoció.

Las disculpas no fueron suficientes, quizás por el hecho de que Bernabé no tuviese reparo en reconocer su profunda admiración por los dictadores Benito Mussolini y Francisco Franco, y la Lazio acabó despidiendo al cetrero. Sin embargo, pasado el tiempo y habiéndose apagado ya la polémica, acabó trabajando de nuevo con el club romano. Hasta esta semana, en la que ha vuelto a prescindir de sus servicios tras unas polémicas publicaciones del español en las redes sociales. Unas imágenes y vídeos de su nueva prótesis de pene.

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Por si con las imágenes no hubiera sido suficiente, Bernabé se dedicó también a explicar su operación en los medios de comunicación. «Me operaron para aumentar mi rendimiento sexual porque soy muy activo. Necesito eyacular cada vez que tengo tiempo libre. Lo hice para rendir como cuando era joven. Mi erección es natural pero con este dispositivo presiono un botón que me permite controlar perfectamente tanto la erección como el tiempo», explicó. «A todo el mundo le gusta el sexo. Yo no bebo, no fumo y no tomo drogas pero me gusta el sexo como a todos los hombres, y los hombres siempre intentamos tener mayor capacidad sexual. Soy muy activo y vivo en pareja pero salgo con otras mujeres. La mujer que está conmigo lo sabe y entiende que para mí el sexo es una necesidad».

Bernabé justificó también la publicación de las fotografías y vídeos «para informar a la gente sobre la cirugía». «Mi conciencia está tranquila. Para mí la desnudez es normal porque crecí en una familia naturista y con una mente abierta, no entiendo cuál es la relación de mi foto con la pornografía», agregó.

Sin embargo, pese a no entender el revuelo causado por sus explícitas imágenes y declararse orgulloso, el español fue despedido por la Lazio solo unas horas después. Una decisión que el club romano explicó a través de un comunicado oficial en su web y en las redes sociales.

«El club, asombrado al ver las imágenes fotográficas y de vídeo del Sr. Juan Bernabé y al leer las declaraciones que las acompañan, anuncia que ha puesto fin, con efecto inmediato, a todas las relaciones con él, dada la gravedad de su comportamiento», explicaba la nota oficial. «El club es consciente del dolor que la pérdida del águila causará a la afición en los próximos partidos en casa, pero cree que no es posible que todos estemos asociados, especialmente al símbolo histórico del águila, con un sujeto quien, con su iniciativa, hizo inadmisible la continuación de la relación».

Para hacer la situación aún más rocambolesca, el cetrero gaditano se operó este fin de semana en la clínica Nuova Villa Claudia de Roma de manos del cirujano urólogo-andrólogo Gabriele Antonini, que forma parte del equipo médico de la Lazio.

Y precisamente por trabajar para el club italiano, dicho médico ha sido despedido también. Así lo anunció este martes Claudio Lotito, dueño de la Lazio, en el Parlamento italiano. Porque Lotito, además de propietario de la entidad romana, es senador de Forza Italia.

Según el dirigente, se trata de una conducta «contraria a las exigencias éticas de la sociedad, que daña la imagen del club». Además, Lotito ha explicado que no dudo en apartar tanto al cetrero como al cirujano del equipo. «Tardé una hora en despedirlo. Al cirujano también lo despedí a la velocidad de la luz», ha dicho.

«Me llamaron de comunicación diciéndome que había este problema, sin mencionar las entrevistas, que hicieron que la situación empeorara aún más», reconoce el dirigente.

Y añadió: «Soy alguien que va a misa todos los domingos, hace 67 años que no falto a una misa, tengo un comportamiento impecable en todos los sentidos, lucho por el cambio y la moralización y ¿os comportáis así?».