Fútbol
Lamine Yamal, la precoz perla del Barça a la que España castigó
El delantero, cadete de 15 años, podría convertirse en el debutante más joven de la historia azulgrana si suma minutos ante el Atlético
Xavi: «No voy a parar hasta que haya una normativa sobre el césped»
Yamal, con el juvenil del Barcelona
La precocidad se ha convertido en rutina en el fútbol, tanto que incluso los mejores escudos de Europa no tiemblan a la hora de alinear a adolescentes en su once titular cada fin de semana. Pero hoy podría escribirse una nueva página en los libros ... de historia, una fábula en la que el azulgrana Lamine Yamal (Esplugas de Llobregat, 2007) será el protagonista si suma algún minuto ante el Atlético de Madrid, pues se convertiría, con 15 años (cumple 16 el próximo julio), en el debutante más jóven de la historia del equipo catalán, superando a Vicenç Martínez (16 años), Ansu Fati (16) y Bojan Krkic (17), que ocupan el podio actual.
En una Liga que se le está haciendo muy larga al Barcelona pese a su cuantiosa ventaja en la tabla, Xavi ha decidido estimular la previa del duelo ante los rojiblancos con la convocatoria de Yamal, un jugador 'Made in La Masía' (llegó a la cantera con siete primaveras), como le gusta presumir a los azulgranas, delantero de desborde, físico, polivalencia y liderazgo, con ancestros en Marruecos y Guinea Ecuatorial y que, pese a tener ficha del cadete, lleva varios meses jugando en el juvenil A e integrado en la dinámica del primer equipo. Tal es la confianza del técnico de Tarrasa en el extremo («Puede marcar una época en el club», aseguró en rueda de prensa) que poco ha importado que ya haya tenido algún problema extradeportivo.
Junto con otros dos jugadores (Daniel Muñoz del Atlético y Jesús Fortea del Madrid), fue sancionado por la selección española sub-17 de Julen Guerrero el pasado marzo por saltarse las normas de la concentración, excluido de los partidos de clasificación para el Europeo. El Barça también actuó de oficio y sancionó a Yamal con cuatro partidos sin jugar con el juvenil, un castigo que hizo temer por su progresión.
La situación se enervó aún más tras conocerse las intenciones de la federación marroquí para nacionalizar al jugador, un puente que han tomado otros futbolistas como Achraf Hakimi (PSG) o Munir El Haddadi (Getafe). Incluso, uno de los ojeadores de referencia del país africano, Rabbie Takasa, aseguró recientemente que el Barça tenía un «auténtico diamante» y que Yamal jugaría «donde le dictase el corazón», aunque hasta la fecha lo ha hecho siempre con la selección española.
Pese a la polvareda, el jugador ha mantenido un perfil bajo, tímido, una de las características que le hicieron quemar etapas a velocidad de vértigo La Masía. De hecho, solo ha disputado dos temporadas completas en el fútbol 11 ya que su juventud le tenía confinado hasta hace poco en el siete contra siete. Ascenso que no ha pasado inadvertido por el rey de los agentes, Jorge Mendes, que desde hace poco se ha convertido en su representante en sustitución de Iván de la Peña y quien tendrá que negociar su primer contrato como profesional con el Barcelona.