Juicio a Ancelotti: por qué se le acusa de defraudar a Hacienda y cuál puede ser su pena

Según el Ministerio Público, el técnico italiano, que firmó con el Real Madrid en julio de 2013, declaró ante la Agencia Tributaria únicamente las retribuciones recibidas por su trabajo como entrenador, pero ocultó los ingresos derivados de la explotación de sus derechos de imagen. A pesar de que residía en Madrid y tenía la obligación de tributar por toda su renta mundial, Ancelotti habría simulado la cesión de esos derechos a sociedades sin actividad real y domiciliadas fuera de España, con el objetivo de eludir el pago de impuestos.

La Fiscalía sostiene que Ancelotti montó un entramado de empresas pantalla, entre ellas Vapia Limited y Vapia LLP, para canalizar los ingresos por imagen y camuflar al verdadero beneficiario de esos rendimientos. Estas entidades, según el relato del fiscal, no tenían capacidad real de explotar los derechos ni actividad económica alguna, lo que delata su uso instrumental para evitar tributar en España.

El núcleo del supuesto fraude reside en un contrato privado fechado el 1 de julio de 2013, por el que Ancelotti cedía sus derechos de imagen a Vapia Limited por diez años y por un precio de 25 millones de euros. Sin embargo, ese acuerdo fue modificado más adelante —sin fecha concreta— para reducir tanto la duración (a tres años) como el precio (a un millón de euros anuales), sin que el entrenador recibiera compensación alguna, algo que la Fiscalía considera «sospechoso e injustificado».

El escrito de acusación añade que al día siguiente de la supuesta cesión, Ancelotti fue nombrado apoderado general de Vapia Limited con plenos poderes para gestionar los derechos de imagen que él mismo acababa de ceder, cobrando por ese papel simbólicamente un euro. Además, durante casi un año no informó al Real Madrid de qué entidad explotaba sus derechos, pese a que el contrato con el club estipulaba que debía hacerlo en un plazo de tres meses.

Pese a haber presentado sus declaraciones en plazo, el técnico lo hizo omitiendo los ingresos por imagen. El resultado fueron cuotas negativas y devoluciones por parte de Hacienda: en 2014, recuperó 39.575 euros y, en 2015, otros 529.078 euros. Para la Fiscalía, esas devoluciones se obtuvieron «injustificadamente» gracias a una estrategia deliberada de ocultación fiscal.

La Agencia Tributaria calcula que Ancelotti dejó de tributar un total de 1.062.079 euros entre 2014 (386.361 euros) y 2015 (675.718 euros). La deuda fue finalmente cobrada mediante embargo, ascendiendo a 1.217.958,24 euros, que incluyen un recargo de apremio de más de 243.000 euros y otros 47.000 en concepto de intereses.

De confirmarse la acusación, el veterano entrenador del Real Madrid podría enfrentarse a una pena de prisión cercana a los cinco años y a un desembolso económico de gran calado: las multas propuestas por el fiscal ascienden a 3.186.237 euros. La vista oral promete convertirse en uno de los juicios más mediáticos del año.