El segundo palo
Ser superior
«Veinticinco años y 66 títulos más tarde, entre ellos diez Copas de Europa, el desconocido Florentino Pérez se ha convertido en el mejor presidente de la historia del Real Madrid, una marca universal de seriedad y de rigor»
¿Toro o torero?
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Iniciar sesiónSi hoy le preguntas a Figo por el Real Madrid es muy probable que te diga que es el mejor equipo del mundo y que todo salió a pedir de boca, pero el día de su presentación sujetaba la camiseta blanca como se agarra algo ... que te da mucho asco, la bolsa de la basura por ejemplo, y a puntito estuvo de pedir unos guantes quirúrgicos mientras de fondo parecía sonar 'Miserere mei, Deus' de Gregorio Allegri.
He visto muchas veces esa mirada perdida, vidriosa, casi ausente, pero siempre es producto de la felicidad que embarga al protagonista, en el caso de Luis no fue así, Figo no quería estar allí, deseaba volverse a Barcelona con Helen y Daniela, su hija recién nacida. El alma culé, el jugador franquicia del Barça, anhelaba con todas sus fuerzas que ese día no fuera más que un mal sueño y le rogaba a Dios que alguien le pellizcara para despertar y verse de nuevo con su camiseta azulgrana y no con la de su peor enemigo deportivo.
Fue un tiovivo porque la extraña saudade de Figo contrastaba con la inmensa alegría del recién elegido presidente madridista. Florentino Pérez estaba henchido de satisfacción, a punto de estallar de orgullo. Si alguien se hubiera acercado a él a hurtadillas con un alfiler en la mano pegándole un pinchazo en la pantorrilla, Florentino habría explotado de la emoción como en el 'sketch' de 'El sentido de la vida'.
Era su obra y Figo su carta de presentación y, aunque a rastras, la presencia en la sala del mejor futbolista culé y del ídolo de la afición barcelonista no era más que la constatación de que, con él a los mandos, todo era posible. De hecho, Joan Gaspart lleva grogui desde entonces, lo de Nico Williams ha sido un juego de niños comparado con aquello.
Veinticinco años y 66 títulos más tarde, entre ellos diez Copas de Europa, el desconocido Florentino Pérez se ha convertido en el mejor presidente de la historia del Real Madrid, una marca universal de seriedad y de rigor, y es considerado el directivo más prestigioso. Ha levantado de la nada otra ciudad deportiva y el nuevo Bernabéu, construido sobre el viejo, que ya fue revolucionario en su día, es la envidia del deporte mundial. Y todo empezó con aquel golpe maestro y con una promesa, «si gano y Figo no viene pagaré el abono de los socios durante un año», o sea 22 millones de euros. No fue necesario, el portugués vino y Florentino Pérez Rodríguez empezó a moldear su imagen de Ser Superior.
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