A 'Llorard' Piqué

Esos aires de grandeza, Piqué, esa fatuidad y esa impostura ya no engañan a nadie, Llorard, de veras, créeme. Si acaso con ellas puedas amedrentar a un guardia urbano a las cuatro de la madrugada, pero el casposo «no sabes quién soy yo» no funciona fuera del entorno Colau. Esa imagen que intentáis trasladar al exterior tanto tú como Guardiola o Xavi recuerda mucho a la del nuevo rico. O a la del aristócrata venido a menos y que, forzado ahora por las circunstancias a vivir en una modesta pensión, obliga al resto de parroquianos a seguir llamándole Sire. Es improbable que nadie te crea más allá de RAC 1. Y es imposible que ningún culé inteligente te tome en serio. Eres un meme, carne de tiktok.

Tú crees que nadie recordará La Decimocuarta, Llorard, pero yo sí recuerdo muy bien a Rafa Márquez diciendo en 2013 que, con Messi en el equipo, tu Barça alcanzaría en Copas de Europa al Real. Había entonces una distancia de 5, diez años después es de 9. Con Leo, que anda por Miami, y contigo, y en la era dorada culé por excelencia, la diferencia pasó de ser abismal a simplemente inalcanzable. Tu frustración es que naciste con el Madrid por delante y te morirás, espero que dentro de muchos años, mucho más atrás aún. En algo sí te doy sin embargo la razón en cuanto al recuerdo, Llorard, y es que nadie recordará jamás a mi equipo por haber pagado durante 17 años al vicepresidente arbitral.