Jenni Hermoso, sobre el apoyo del fútbol masculino: «Cuando ves situaciones injustas tienes que estar de un lado o de otro»

Una acción que desencadenó en una serie de reivindicaciones por parte de las jugadoras que hizo que rodaran cabezas en el máximo organismo del fútbol español y se generara un importante debate nacional.

Jennifer Hermoso alzó la voz para defenderse ella y defender el colectivo de futbolistas bajo la bandera del feminismo clamando por la igualdad. Sus éxitos en el campo y su papel fuera de él le han valido el reconocimiento de Mujer del Año 2023 para la revista GQ, para la que la futbolista ha concedido una extensa entrevista en la que repasa todo lo acontecido.

«Hace tres meses ni era campeona del mundo, que es lo máximo a lo que podía aspirar, y desde luego no me imaginaba estando en el punto de mira», dice, sobre cómo ha cambiado su vida desde agosto -cuando España se proclamó campeona del mundo- hasta ahora.

Hermoso reconoce que han sido «semanas difíciles» y que le estaba haciendo «mucho daño» tener que «hablar de ello una y otra vez», pero es consciente de que era el momento: «Sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga, con la que llevo muchos años. Para mí, la salud mental es tan importante como el entrenamiento diario», relata.

Con ella ha aprendido a gestionar también todo lo ocurrido desde aquel beso no consentido que le puso en el foco: «He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca».

Un acontecimiento que sirvió de detonante para poner sobre la mesa de una vez todas las reivindicaciones del fútbol femenino que, explica Jenni, no tienen nada que ver con cobrar lo mismo que los hombres:

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«Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino. Obviamente lo sabemos y nunca hemos pedido cobrar como ellos. Simplemente queríamos lo más básico, tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande. En cuanto la hemos tenido, hemos ganado un campeonato del mundo», cuenta en GQ.

Jenni agradece el apoyo de tantas y tantas voces que se alzaron en su favor, pero lanza un pequeño dardo a la pasividad y el silencio de la inmensa mayoría de futbolistas masculinos:

«Entiendo que cada uno piense como piense y a mí también me encantaría poder centrarme solo en mi deporte, pero cuando ves situaciones injustas, tienes que estar de un lado o de otro. La gente me odiará o me querrá, pero tengo mi manera de pensar y no me importa decirlo abiertamente: el apoyo de ellos no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero desde luego nos hubiera ayudado mucho», sentencia.

Ahora, la futbolista ha regresado a la selección después de un breve periodo de ausencia en medio de toda la polémica. Una repercusión de la que no es ajena y que espera aprovechar para que las cosas de verdad cambien. Al menos, así quiere ser recordada:

«Como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien. Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad», finaliza.