Ivana Andrés: «Me dejaron de convocar con España en mi mejor momento; no sé por qué»

—¿Cómo surge la idea de este cursillo?

—Estoy muy contenta por cómo han ido estos tres días. La idea surge de querer darle a los niños y las niñas la oportunidad de aprender los fundamentos y los principios del fútbol que yo he aprendido con 28 años gracias a que el destino me cruzó con Juanjo Vila [entrenador del Madrid CFF] y él fue quien me enseñó esos fundamentos y principios del fútbol. Son conceptos, detalles que marcan la diferencia. Quería darles la oportunidad a todos esos niños y esas niñas que han pasado estos tres días con nosotros de aprenderlo antes para que puedan ir interiorizándolo antes. Y así surge la idea. También de hacer algo único y diferenciador, porque hay muchos clínics, hay muchos campus de tecnificación, pero aquí también trabajamos la tactificación. Esos principios y esos fundamentos del fútbol, esos detalles que creo que marcan la diferencia luego en un partido. Por ejemplo, una defensa de una pared, saber perfilarse bien, saber mirar y ver antes de recibir o pasar un balón, el envolvimiento defensivo... Todos esos conceptos, principios y fundamentos que en las escuelas y en los clubes es más difícil de trabajar. Entonces, quería darles esa oportunidad de que puedan aprenderlo antes que yo.

—Es su primera edición, ¿tiene intención de repetirlo en los próximos años?

—Sí, sí, por supuesto. Este es el primero y la intención es seguir haciendo muchos más y darle una continuidad.

—Todos los beneficios irán destinados a las víctimas de la dana.

—Cuando pasó la dana de Valencia, esta catástrofe, pensé como ciudadana y como valenciana. Desde Milán no podía coger una pala, ir a mi tierra a quitar agua y ayudar a todas las personas. Entonces, pensando con mi mujer, ¿qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ayudar? Al final decidimos donar todos los beneficios del clínic de Madrid.

—¿Cómo se vivió la dana desde la distancia?

—Muy difícil. Si ya para todas las familias ha sido como ha sido, fue muy triste y muy difícil estar tan lejos. Impotencia también y rabia de no poder escaparme para coger una pala y ayudar a todas esas personas en lo que necesitaran.

—¿Tras media temporada en el Inter, cómo es regresar a España?

—Allí estoy muy contenta. Es verdad que siempre venir a la tierra y venir a ver a tu familia, a los amigos... yo soy muy familiar y me gusta mucho. Lo echo mucho de menos, pero es verdad que allí en Milán estoy bien. Estoy bien en el club, con las compañeras, con el equipo, con el cuerpo técnico y la verdad que siempre es bonito venir a ver a la familia, encima ahora en las Navidades y estar todos juntos y disfrutar de ellos.

—¿Qué tal marcha su primera experiencia en el fútbol extranjero?

—Bien, muy bien. Pensaba que me iba a costar más porque al final nunca había salido de mi país. Había estado en Valencia, en Madrid y la verdad que está siendo una experiencia bonita. Una experiencia en la que a nivel personal y a nivel futbolístico estoy aprendiendo muchas cosas. Estoy creciendo y la verdad que, de momento, estoy muy, muy feliz.

—¿Cómo es la exigencia del fútbol italiano comparado con el español?

—La verdad que muy similar, es muy similar. Es verdad que aquí hay más equipos que allí y es diferente la Liga, pero el nivel competitivo y la exigencia es muy similar.

—Después de todo lo extradeportivo que le ha acompañado, ¿ha resultado un alivio salir de España?

—Al final yo creo que como futbolistas, como deportistas de élite, tenemos nuestra presión, nuestras cosas. Cuestan más las cosas extradeportivas que al final también te influyen y están ahí. Al irme también a Italia estoy tranquila, estoy bien. Creo que si estuviera aquí, también las cosas están ya diferentes. Fueron dos años complicados y difíciles, pero ahora la verdad que estoy bien, estoy tranquila y a gusto.

—¿Cómo se explica que después de su mejor año en el Real Madrid tuviera que salir?

—Al final estuve cuatro años en el Real Madrid siendo la primera capitana de la historia del club y estuve muy feliz. Fueron cuatro años muy buenos con sus más, con sus menos, pero creo que me sirvieron para aprender como persona y como jugadora. Y al final pues vivir otra experiencia, salir de mi zona de confort y buscar otros retos, otros objetivos y ya está. Y cambiar un poco de aires, aprender un idioma, conocer otro país, conocer otra liga y la verdad que muy bien. Al Real Madrid siempre le voy a desear lo mejor. Fui muy feliz en la casa, en el club y espero que les llegue un título más pronto que tarde.

—¿Fue decisión suya o del club?

—'Fifty-Fifty' (cincuenta-cincuenta). Hubo conversaciones y al final pues no estoy en el Real Madrid.

—¿Se encuentra el Madrid en la buena dirección para acercarse al Barcelona y ganar?

—Sí. Cada año se ha dado un paso más, cada año la exigencia también ha sido mayor, con jugadoras que venían, jugadoras que se iban. Creo que se está haciendo un buen proyecto y, bueno, no hace falta hablar del Real Madrid como club.

—¿Tiene algún reproche hacia el club?

—No, para nada. El club siempre nos ha dado lo mejor. Nos ha cuidado en cada mínimo detalle y la verdad que todo palabras de agradecimiento. Me hubiera gustado lógicamente, como capitana, levantar un título con la camiseta del Real Madrid, pero bueno, no ha podido ser. Se me queda ahí la espinita. Y, como he dicho antes, les deseo lo mejor y espero que llegue un título pronto.

—Como futbolista del Inter, ¿tiene la esperanza de volver a la selección?

—La esperanza nunca se pierde. Como jugadora es a lo máximo que aspiramos. A mí me encanta defender a mi país. Me encanta estar en la selección. Desde los quince años he jugado en todas las categorías inferiores y claro que como jugadora me gustaría estar. Pero al final no es algo que dependa al cien por cien de mí. Todo lo que depende de mí lo hago cada día, en cada entrenamiento y en cada partido. No es una decisión que dependa de mí. Yo, siempre preparada por si algún día llega la oportunidad de volver, pues encantada.

—¿Se le ha dejado de convocar por motivos deportivos?

—Sinceramente, no te sabría decir porque la seleccionadora nunca ha hablado conmigo. Lo que te puedo decir es que me dejaron de convocar en mi mejor momento, de mi mayor rendimiento futbolístico, en el mejor momento en el que yo me sentía. Y también los datos lo avalan. Al final son decisiones que nos toca respetar como jugadoras, pero ya te digo, me dejaron de convocar en mi mejor momento futbolístico.

—¿Qué supuso el Mundial para usted y para el fútbol español?

—Debería haber supuesto un poco más para cambiar un poco las cosas, para que mejoraran las cosas en nuestra Liga, en nuestro país. Pero confío y tengo la esperanza de que poco a poco vaya mejorando, porque la palabra profesional la Liga la tiene, pero creo que aún siguen faltando muchas cosas en la estructura para que realmente sea profesional. Para mí ganar el Mundial era un sueño que tenía desde pequeñita y fue una pasada. Es verdad ha habido muchísimo trabajo mío y de cada una de las jugadoras a nivel individual y a nivel grupal. Llevamos muchísimo tiempo trabajando para poder conseguir un Mundial, una Eurocopa, y al final llegó antes el Mundial. Mucho trabajo, mucho esfuerzo a nivel individual, no solo en el campo, a nivel de preparadores físicos, psicólogos, nutricionistas y es un esfuerzo que hicimos todas, porque todas teníamos en la mente lo que realmente queríamos y era ganar un gran campeonato. Y así lo conseguimos y tuvimos la recompensa.

—¿Hubo problemas de convivencia en el vestuario durante el Mundial?

—Es verdad que no era el mejor vestuario, pero no hubo ningún problema entre nosotras. Al final, como en todos los trabajos, creo que tienes tus amigas y tus compañeras y al final lo bueno es que cada una de nosotras fuimos capaces de separar todo lo que habíamos vivido antes y centrarnos en el objetivo que teníamos todas. Y por eso creo que ganamos el Mundial, porque al final el objetivo de todas era el mismo y a lo que habíamos ido al Mundial era a ganarlo. Supimos separarlo en el campo, en cada entrenamiento, en cada partido. Todo normal. Cada una luchaba por la compañera que fuera.

—Ejerció de capitana durante el Mundial tras ofrecerle al brazalete a las que se negaron a jugar durante meses porque estas lo rechazaron. ¿No le llegaron a perdonar el hecho de seguir en la selección?

—Nosotras, tanto Esther González como Irene Guerrero, como yo, como has dicho, cuando ellas vuelven, por respeto, porque habían vuelto y porque ellas eran las capitanas, hablamos con Jorge [Vilda], el seleccionador, y le dijimos que les devolvíamos el brazalete porque habían vuelto y ellas eran las capitanas, por respeto. Al final, ellas decidieron no ser capitanas. Ellas tienen sus motivos y la verdad que no sé cuáles fueron los motivos entonces pues no te puedo contestar. Te puedo decir hasta aquí, que es cómo lo vivimos y cómo pasó todo.

—¿Qué le pareció el documental sobre todo lo ocurrido después?

—El último mensaje que tiene de unión. Creo que tiene un mensaje potente de cara a la sociedad, a todo el mundo, a esas niñas, a esos niños y a todas las personas.

—En el juicio a Rubiales conocimos el mensaje de ánimo que le envió su mujer. ¿Ese mensaje le ha restado opciones de estar con la selección?

—No sabría decirte, no lo sé. Al final él le envía un mensaje de agradecimiento a mi mujer, a mi hija y mi mujer simplemente le contesta. Porque el trato que él tuvo con mi mujer y con mi hija en el Mundial fue impecable. Simplemente él le envía un mensaje y mi mujer le contesta agradeciéndole el trato que él había tenido con mi mujer y con mi hija. Porque mi hija estuvo ingresada en el hospital por un pequeño problema de peso, nada grave, pero necesitaba estar dos días en el hospital. Él se portó muy bien, no solo en ese momento, sino durante todo el mes que mi mujer y mi hija estuvieron a nuestro lado gracias a la conciliación familiar que firmamos. Ellas estuvieron con nosotras y él también estaba y el trato con ellas dos fue impecable. Entonces mi mujer se lo agradece cuando él le envía un mensaje y mi mujer le responde.

—¿Se ha sido injusto con Rubiales?

—Yo de eso no voy a opinar. Lógicamente, él hizo lo que hizo y la Justicia dirá. Es algo, sinceramente, que no se puede permitir. No se puede permitir y la Justicia dirá. Nosotras estuvimos al lado de Jenni, nuestra compañera. Podríamos haber sido cualquiera de nosotras, entonces teníamos que estar a su lado apoyándola porque realmente lo pasó muy, muy, muy mal.

—En el futuro, ¿tiene intención de quedarse en Milán?

—Sí, firmé tres años y la verdad que estoy muy bien. A día de hoy estoy muy bien en el club, en la Liga, con mis compañeras en el equipo y la verdad que estoy muy, muy contenta.

—¿Le gustaría volver a España antes de retirarse?

—No sé la verdad. Vivo el día a día y cuando acabe mi contrato en el Inter pues ya veré y decidiré porque me gusta ir día a día y no pensar mucho en el futuro.