La identidad del acompañante era una incógnita hasta que la Cadena SER le puso nombre y apellido. Es Pablo Jara, amigo de toda la vida del delantero ché y, cómo él, futbolista. Eso sí, milita en un club de una categoría muy inferior, concretamente en el Alcantarilla, equipo murciano del Grupo 13 de Tercera Federación.
Según informó la SER, tras lo sucedido la noche del sábado al domingo en el domicilio de Rafa Mir, su amigo regresó a Alcantarilla. Y el mismo domingo acudió a las instalaciones del club donde juega para tratarse de una lesión muscular que padece. Allí mismo, en el gimnasio, fue detenido por la Guardia Civil. Su padre y su abogado le acompañaron en el obligado regreso a Valencia.
Pablo y Rafa se criaron en el mismo pueblo, Javalí Nuevo (Murcia), e incluso jugaron en las categorías inferiores del club local. Luego, sus carreras deportivas tomaron caminos diferentes, pero conservaron la amistad.
Tras declarar ante la jueza, Jara quedó en libertad con medidas cautelares, investigado por un delito de agresión sexual sin acceso carnal. Tiene que comparecer en el juzgado cada quince días. Si su club no toma otra determinación, el defensa y capitán del Alcantarilla podría jugar el próximo domingo el partido de la primera jornada que abre la Liga en Tercera Federación en el campo del Plus Ultra-Marvimundo.
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