El insaciable Haaland destroza al United

El último en sufrir la voracidad del delantero nórdico ha sido el eterno rival de los celestes, el Manchester United. Con un triplete y dos asistencias a su amigo Foden, el City ha despedazado a su ilustre vecino, que, ridiculizado, ha vislumbrado por primera vez en la historia como sus conciudadanos les metían seis tantos a domicilio en el que ha sido el derbi mancuniano con más goles de siempre (9).

En ocasiones, justo antes de que Haaland remate a puerta, el público percibe que va a ser gol sí o sí. Esto mismo volvió a ocurrir en el derbi de este domingo: cuando su equipo ganaba 1-0 (Foden, minuto 8) y tocaba con superioridad en las inmediaciones de un triste United, el noruego aprevechó dos asistencias de De Bruyne para cerrar el partido en solo tres minutos, cuando el partido superaba levemente la media hora de juego. 3-0 y partido resulto; jolgorio y algarabía en el estadio celeste, vergüenza y frustración en el sector de la afición visitante que, al fin del primer tiempo, cuando Foden hizo el 4-0 a pase de Erling, se vació de camisetas rojas.

Al fin llegó el descanso para los cariacontecidos chicos de Ten Hag y a su vuelta, el vendaval amainó gracias a un golazo de Antony (minuto 56). Pero pronto, en el 64, el insaciable Haaland aprovechaba un centro raso de Sergi Gómez para fusilar a De Gea, confirmar su triplete y poner el quinto en el marcador. Con esta exhibición ante su rival eterno, el nueve del City firmaba su tercer 'hat trick' seguido en el Etihad. Así, con tres tripletes en en ocho partidos en la Premier, el noruego iguala las cifras de Cristiano Ronaldo, aunque el luso consiguió tal marca en 223 partidos en la competición. Asimismo, con un rostro impasible en el banquillo, el ex del Real Madrid no jugó ni un minuto y ya suma cinco suplencias consecutivas en los de Old Trafford, una estadística inédita para él desde que dejó el Sporting de Portugal en 2003.

Mientras las mareas celestes, embriagadas de felicidad, danzaban de espaldas al juego, de nuevo Haaland asistió al joven Foden para poner un sonrojante 6-1 en el electrónico. El canterano completaba así un partido de ensueño; pero pese a tener solo 22 años, hace tiempo que dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad.

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Finalmente, tras un aluvión de cambios de Guardiola, un doblete de Martial maquilló levemente el resultado. Aunque igualmente, el 6-3 final reflejó lo que ha sido la masacre del Etihad.