El increíble cambio físico de Pedri

De cara a esta peculiar etapa del curso un jugador que se ha presentado a los entrenamientos en una forma sorprendente ha sido Pedri. El mediocampista del Barcelona parece haber cambiado por completo su físico. El canario llegó a Ciudad Condal con mucho más músculo (exactamente ganó 4 kilos de masa muscular), fruto del trabajo para prevenir las lesiones. En su primera temporada en Cataluña, la 2020-2021, Pedri disputó un total de 52 partidos, a los que se añadieron los de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos. Un curso sin descanso que le tocó pagar al año siguiente. En la temporada recién concluida el mediocampista solo jugó 21 partidos a causa de las lesiones que lo obligaron a estar fuera del campo la mayor parte del tiempo. Con esa nueva forma en la que se presentó, intentará tener un rol clave en el juego de Xavi y una continuidad que le faltó el año pasado.

Pedri no es el único que decidió dar un cambio durante las preparaciones de verano, pues ya se habían registrado transformaciones en otros futbolistas para mejorar la propia condición y sobre todo para prevenir las lesiones. Otro ejemplo es Neymar: cuando llegó del Santos el brasileño aparecía muy rápido pero le faltaba la fuerza para poder controlar la velocidad con la cual regateaba a sus rivales. En dos temporadas su cuerpo evolucionó llegando a incrementar en tres kilos la masa muscular en un verano, como dijo su preparador físico de aquel tiempo (Ricardo Rosa).

No solamente durante la trayectoria deportiva, sino también tras haber dejado el fútbol, es el caso de Fernando Torres. El 'niño' ha incrementado su masa muscular de manera sorprendente después de haber dejado el deporte profesional. El exdelantero del Atlético Madrid se enfocó en el boxeo y los entrenamientos personalizados para poder aumentar su forma física.

Todos estos cambios del cuerpo, aunque acompañados de un seguimiento de profesionales, no siempre acabaron siendo una ventaja. El caso de Alexandre Pato es un claro ejemplo: el joven brasileño llegó a Italia con una estructura física muy frágil y con una evolución física que aún no había terminado a causa de la joven edad. En un año el jugador aumentó en 8 kilos la masa muscular, creció 8 centímetros y en aquel momento empezó el calvario de lesiones que le persiguió durante toda su carrera, pasando de una velocidad devastadora a una potencia limitada por las fibras musculares frágiles. El cambio determinó el final de su carrera, llegando a apagar una de las estrellas más brillantes del mundo, que había ganado ya el 'Golden Boy' y que al final no pudo demostrar toda su valía.