Imanol García, el canterano del Athletic que se busca la vida en Praga: «Somos un rival peligroso para el Atlético»

–¿Cómo acaba un chaval de Vizcaya en Praga?

–El año pasado estuve en el Athletic y fue difícil para mí porque no conté con todos los minutos que pensaba o que esperaba. En verano tenía claro que quería salir y mi idea era quedarme en España en algún equipo de Primera división. Me salió esta oportunidad en el Sparta, que iba a jugar como mínimo la Europa League y había la posibilidad de jugar Champions, y no lo dudé porque era una oportunidad bonita y, en caso de salir bien, me podría abrir las puertas de muchas ligas y muchos equipos.

–¿Rechazó ofertas para quedarse en España?

–De Segunda podía elegir y de Primera había equipos que estaban interesados, pero tenía que esperar por el tema de sus problemas económicos. Tenía cosas, pero no eran fijas. Tenía que esperar hasta agosto o incluso hasta el cierre del mercado.

–¿Por qué el Sparta de Praga?

–Apostaron fuerte por mí desde el principio, pagaban traspaso, me ofrecían un buen contrato en años y, sobre todo, jugaba competición europea, que era lo que más me llamaba.

–¿Cómo fue su adaptación al club?

–Mi adaptación fue muy rápida y muy buena. Me acogieron muy bien el cuerpo técnico y los compañeros. Llegué un miércoles y el martes siguiente ya estaba jugando la previa de Champions porque empecé con buenas sensaciones. La adaptación fue muy rápida.

—¿Cómo es su día a día en Praga?

–Ahora me estoy recuperando de la lesión de la rodilla en Bilbao en casa. Cada cierto tiempo vuelvo para que los médicos del club vean cómo avanza la lesión, la rodilla y también para estar un poco con los compañeros y ver al equipo. Pero la mayor parte de la recuperación la estoy haciendo en Bilbao.

–¿Qué le transmitió su entorno ante su decisión de marcharse del Athletic a un equipo extranjero como el Sparta?

–Les pareció bien, lo vieron como una decisión valiente. Ellos me van a apoyar todo, mi entorno, familia, amigos... Me van a apoyar en todo lo que decida, van a estar conmigo siempre y les pareció una decisión valiente. Era una oportunidad bonita y, siendo joven, ahora era la edad para hacerlo. Había más que ganar que perder porque es un club histórico que pelea por todo en su país. El año pasado hizo una buena competición europea en la Europa League que le eliminó el Liverpool. Este año en Champions empezamos muy bien, Ahora es verdad que estamos un poco peor, pero era una oportunidad que no dudé mucho en tomarla porque era muy bonita y tenía mucho que ganar.

–¿Cómo ve al equipo en Champions tras cuatro puntos en cuatro jornadas? ¿Confía en llegar al playoff?

–Nos quedan cuatro partidos, todo puede pasar. Ya se ha visto que a los equipos grandes les está costando ganar. Empezamos muy bien con una victoria en casa y un empate en Stuttgart. Estos dos últimos partidos hemos perdido, pero hemos tenido muchas bajas, muchos lesionados y eso al final se nota. Si hacemos las cosas bien y estamos a nuestro nivel, opciones podemos tener.

–¿Con qué peligro se va a encontrar el Atlético?

–En casa somos un rival muy peligroso, la afición aprieta mucho, es un campo que aprieta. Somos un equipo muy intenso, con gente rápida y técnica que juegan muy bien al contraataque y en la estrategia somos muy fuertes el balón parado.

–Para un canterano del Athletic como usted, ¿qué significó debutar en el primer equipo y levantar la Copa del Rey?

–En lo colectivo, el año pasado fue muy bonito. En lo individual tuvo partes muy bonitas y otras más duras, lo que uno busca son minutos. Pero el hecho de debutar en San Mamés en el club en el que he estado toda la vida fue muy bonito. Haber podido jugar contra rivales difíciles como el Madrid y el Barcelona también son experiencias inolvidables. Y el poder levantar la Copa en tu primer año fue algo muy bonito y algo que nunca vamos a olvidar porque va a formar parte de la historia de Bilbao, de Vizcaya y del club.

–¿Crees que mereció mas oportunidades en el Athletic?

–Creo que que sí. Merecí más oportunidades,. Entre los partidos que jugué hubo partidos buenos, otros no tan buenos, pero haciendo balance hubo más minutos buenos que malos. Pero sí que es verdad que había una competitividad muy alta, había muchos compañeros que estaban bien y, si el equipo está en dinámica buena, es normal que el míster confíe en los que están jugando. Era difícil entrar al equipo.

–¿Qué aprendizaje sacó de un año complicado como comenta?

–Yo siempre he sido un jugador que en todos los equipos en los que he estado he tenido la suerte de jugar, cuando estuve en el Mirandés, cuando estuve en el Eibar... Fue una experiencia para aprender a llevar un poco más y mejor los momentos difíciles, el no estar jugando, que es al final lo que uno quiere, y a trabajar la adversidad.

–¿Cómo le sentó la grave lesión del ligamento cruzado al mes de llegar al Sparta?

–Fue un momento duro porque empecé con ilusión, me volví a sentir jugador, empecé en dinámica buena. Fue una acción con mucha mala suerte. Fueron momentos duros, pero bueno, yo tengo la suerte de pasar página rápido. Ya experimenté esto con el tendón de Aquiles en el Eibar y ya te digo, pasé página rápido y ya estaba centrado en recuperarme de la mejor manera posible para volver lo antes y lo mejor posible.

–¿Cómo es el trabajo mental al estar varios meses sin competir?

–Por suerte, en ese sentido estoy bastante bien preparado, tampoco tengo grandes secretos ni nada. Yo soy como soy, paso página rápido. Soy capaz de centrarme en el hoy, que es lo más importante, en recuperarme, ir día a día, sin ninguna meta, por sensaciones y cumplir los plazos. Si eso va bien, el tiempo pasa rápido y, cuando menos te lo esperas, estás otra vez del campo disfrutando de jugar.

–¿A qué cree que se debe el aumento de las lesiones de cruzado?

–Está habiendo mucha carga de partidos, cada vez el fútbol se juega a un ritmo más alto. Si no dosificas a los jugadores, si no controlas las cargas, el cuerpo dice hasta aquí y por eso está habiendo muchas lesiones. En mi caso fue fortuita, tuve mala suerte, pero sí es verdad que ahora está habiendo muchos cruzados y se habla mucho del tema del sobreesfuerzo, de que hay muchos partidos y poco descanso.

–¿Le gustaría regresar a España en un futuro?

–Claro, nunca sabes lo que te va a deparar el futuro. Pero mi club es el Athletic, el club de mis amores, del que he sido siempre, del que es toda mi familia, mis amigos y está claro que me haría ilusión volver a casa a jugar en el Athletic. Pero lo que estoy aprendiendo es que la vida, y sobre todo el fútbol, va muy rápido y lo que hay que hacer es aprovechar el momento, disfrutar, jugar y lo que te depare ya se verá. Pero estoy abierto a todo, al igual que estaba abierto a irme a Praga, una experiencia diferente, estaré abierto a volver a España o ir a cualquier otra liga a disfrutar y a ganarme la vida de la mejor manera posible.