Mourinho, atacado con punteros láser

En las horas previas, los aficionados, llevasen la bufanda que llevasen, sólo tenían una palabra en la boca: Mrourinho, el odiado por los milanistas y amado por los madridistas e interistas. Estos últimos han hecho una especie de parada por las calles de la ciudad en favor, y fervor, de Mourinho, y en contra de Benítez, al que acusan de la derrota ante el Tottenham, un humillante 3-1, con un gol de Van der Vaart y barrida del lateral zurdo, Gareth Bale, que les hizo un roto.

Bale se ha convertido de la noche a la mañana en la gran sensación europea y todos los ojeadores que en el mundo son, incluidos los madridistas, han vuelto sus ojos hacia él.A todo esto, Mourinho se encerró por la mañana a cal y canto en su hotel y no atendió a nadie. Hasta allí se desplazaron Eto'o y Mazeratti, antiguos discípulos suyos, para desearle suerte.