Francisco Neto, un superviviente en los banquillos de la Eurocopa

A sus 43 años, Neto ha pasado más de la mitad en los banquillos, exactamente 24 y de ellos, 11 como seleccionador absoluto de Portugal. Fue nombrado oficialmente máximo responsable del combinado luso el 25 de febrero de 2014. Un camino en el que ha logrado colocar a sus pupilas en el 21 puesto del ranking que otorga la FIFA. Cuando se hizo cargo del combinado ocupaban el 43 y no habían estado presentes en ninguna competición internacional. El camino fue ascendente hasta clasificarlas para su primera Eurocopa en 2017, su primer Mundial en 2023, no pasando nunca de la fase de grupos, y la actual Eurocopa.

No deja de haber un cierto paralelismo entre la trayectoria de Neto y la de su rival este jueves, Montse Tomé. El portugués comenzó a entrenar con apenas 20 años (2001) haciéndose cargo de la selección sub-13 de Viseu, promocionó posteriormente a coordinador y finalmente a responsable de todas las secciones. Encandilado por la adrenalina que genera vivir un partido desde la banda, optó por estudiar y obtener la licencia siendo su primera parada la selección femenina, que entonces estaba dirigida por Mónica Jorge. Neto realizó sus practicas como entrenador de porteras. Ahí llega la primera conexión con Tomé, que comenzó en 2018 como ayudante técnica en el cuerpo técnico que dirigía Jorge Vilda.

Comparece Neto en la sala de prensa del Wankdord Stadion y saluda a la prensa española en un perfecto castellano. «Veraneo mucho en España», justifica antes de valorar qué espera del partido ante la Roja. Neto es un gran admirador de José Mourinho y de las tácticas empleadas por André Villas-Boas, Paulo Bento y Paulo Fonseca. Su bagaje contempla una medalla de oro dirigiendo a la selección masculina sub-21 de la India en los Juegos de Lusofonía (2014). La presea fue la catapulta para desembarcar en la absoluta femenina, cuyo banquillo había quedado vacante tras la salida de Antonio Violante. Desde entonces, una trayectoria ascendente que culminaría tratando de pasar a los cuartos de final. Su primer escollo, España. Después, Italia y Bélgica.

Con un jersey azul de la selección, Neto parece relajado y tranquilo. Sonríe escuchando a Dolores Silva, la capitana que comparece junto a él. No escatima respuestas ni explicaciones. «Sobre todo, tenemos que ser un equipo competitivo. Sabemos quién está delante de nosotros, nuestro contexto y cómo hemos conseguido llegar a las fases finales. Este jueves tendremos que ser muy competitivos y organizados. Todo en una fase tan corta es muy importante para marcar. No es decisivo, pero siempre sería bonito marcar», declaró.

Sin embargo, dejó claro que no jugarán conformándose con el empate: «Me acepto hacer un buen partido, ser competitivos y, si el empate es justo, sí, pero no jugaremos por el empate. España es un equipo dominante y se expone por su forma de atacar, con muchos jugadores en el centro del campo contrario. Mete mucha gente y proyecta mucho por ambas bandas. La idea sería hacer retroceder un poco a España, pero reconociendo el nivel en el que estamos. Tenemos que aprovechar cada oportunidad. Si es una transición rápida, así será», afirmó.