El uno por uno de la final de la Supercopa: Vinicius, estelar y provocativo ante una defensa caótica

El hombre de la final. Inicio de ensueño, con dos goles en diez minutos, y triplete antes del descanso. Provocativo con el banquillo azulgrana cuando el partido estaba resuelto, fue recriminado incluso por Ancelotti.

Exponente de la mala actuación de la zaga azulgrana. Autor de un polémico penalti y expulsado. Koundé, Christensen y Balde tampoco acompañaron. Demasiados errores y facilidades.

Parece tener menos chispa que al principio de la temporada, y aun así su calidad manda. Asistió de forma fabulosa a Vinicius en el primer gol. Fue mejorando con el paso de los minutos.

Tiró de su equipo cuando peor estaba. Su paso adelante hizo que el Barça se sacudiese la presión. Tampoco bajó los brazos con el marcador ya muy desfavorable.

La sorpresa de la final. No pudo hacer nada en el gol azulgrana, pero respondió bien en el resto de acciones. Sacó dos buenas manos a Lewandowski y Joao Félix.

Titular un mes después. Poca participación y nulo peligro. Lejos del mejor nivel que puede dar. Sustituido a los 60 minutos.

Volvió a ser pitado de forma incesante por la grada. Sujetó bien a Pedri en la batalla por el centro.

Se sacó de la chistera una volea espectacular que volvió a meter al Barça en la final durante seis minutos.

Está en una forma increíble y apenas necesitó unos minutos para demostrarlo. Un lujo en el banquillo.

Xavi lo utilizó como revulsivo junto a Fermín y Lamine Yamal. Tuvo el gol, pero se topó con Lunin.