AD Ferroviaria, el resurgir del cuarto club más antiguo de Madrid: el equipo de barrio que no tiene barrio

Menos conocida es la antigüedad de entidades más modestas y menos mediáticas como el Club Recreativo Guindalera, que el pasado año cumplió cien años de vida, o de la Agrupación Deportiva Ferroviaria, el cuarto equipo con más solera porque su fundación se remonta a 1918. Un conjunto que ahora milita en la última categoría del fútbol madrileño y que intenta cobrar fuerza como equipo de barrio bajo el paraguas de un grupo de aficionados y pequeños inversores, entre los que se encuentran conocidos profesionales del deporte, el emprendimiento, la comunicación y el marketing.

El 15 de diciembre de 1918, el periódico madrileño 'Fígaro' informaba de la creación de la Agrupación Deportiva Ferroviaria, que nació siguiendo la tradición de otros grandes clubes, como el Manchester United (1878) inglés, el Lokomotiv de Moscú ruso o el Ferro Carril Oeste (1904) argentino, surgidos todos ellos en el entorno ferroviario a través de la iniciativa de sus trabajadores. La Ferro llegó a codearse con Real Madrid y Atlético de Madrid en campeonatos regionales, venciendo a ambos en 1939, aunque perdió foco a partir de 1947, al quedarse sin su campo del Paseo de las Delicias.

A partir de entonces, los distintos directivos se pusieron como principal objetivo la supervivencia del equipo y, tras una larga travesía por el desierto, el cuarto club más antiguo de la capital ha encontrado apoyo en un grupo de aficionados y pequeños inversores liderado por el emprendedor argentino Martín Giménez. «La aventura es ilusionante y el objetivo ambicioso: volver a tener un campo propio para reconstruir, desde sus cimientos, la historia», explican desde el club, que desde hace años cuenta con el apoyo del periodista Juan Carlos Casas y de Vicente del Bosque (hijo y nieto de ferroviario), socio de honor de la entidad.

Un proyecto al que se han sumado, entre otros, Míchel y su hijo Adrián González (hijo y nieto de futbolista de la Ferro), con el objetivo no sólo de impulsar a la institución, también que la Agrupación Deportiva Ferroviaria vuelve a convertirse en referente como equipo de barrio. «La idea es que la Ferro sea referencia de valores positivos y punto de encuentro para todos los aficionados que creen que otro fútbol es posible», explican desde la entidad. «Todos los que se unen a esta causa tienen un objetivo en común, esta vez sí, dejar huella en la historia del fútbol español», añaden.

Para conseguir ese objetivo, la Agrupación Deportiva Ferroviaria busca nuevos inversores a través de la venta de acciones porque el plan es convertir al club en SAD y poner a la venta 3.900 participaciones durante 2025, el equivalente al 39% del valor del club.

«La Ferro es un símbolo del deporte amateur, representando valores, como la amistad, la entrega y el compañerismo. Renace el club de todos, un club de barrio sin barrio», aseguran desde el cuarto equipo más antiguo de la capital. Encontrar un campo donde echar raíces es ahora el objetivo.

Fundada en diciembre de 1918, la Federación Regional del Centro certificó la inscripción de la AD Ferroviaria el 25 de mayo de 1919, jugando sus partidos en campo de Las Delicias, junto a las estación de trenes.

Desahuciado de su campo, la Agrupación Deportiva Ferroviaria empezaba su declive. Su última temporada en categorías nacionales fue la campaña 1947-48, en Tercera División. Sólo el posterior paso por el mítico campo del Gas , en la primera década de los años 50, revitalizó a su afición, hasta llegar a los 4500 socios, y al propio equipo.

Con pasos efímeros por la Preferente madrileña en las temporadas 1975-76 y 1979-80 , el lugar de la Agrupación Deportiva Ferroviaria fue la Tercera Regional, según explica el club en su web. Las alegrías de las décadas siguientes llegaron por los ascensos a Segunda Regional al concluir las temporadas 1986-87 y 1994-95, ambas como subcampeón de su grupo. Este último ascenso dio lugar a una estabilización en esta categoría que duró cinco campañas consecutivas, hasta que se produjo el descenso a Tercera en el año 2000.

Tras dejar de competir en 2008, , una nueva junta directiva compuesta por exjugadores apostó en 2018 en devolver a la la AD Ferroviaria, presumiendo de nuevo de ser el cuarto equipo más antiguo de Madrid al no haber perdido sus derechos federativos durante aquel parón.