Roberto Martínez, un guardiolista con un toque muy 'british'

Residente en Waterloo (donde Inglaterra venció a Napoleón), 'Bob' Martínez presenta un perfil personal que se refleja en su riqueza como entrenador. «Soy un pionero de la posesión en Inglaterra», afirmaba orgulloso el catalán en una entrevista en 2014.

« El Barça de Guardiola ayudó a convencer al público inglés de que este tipo de juego era el futuro del fútbol. Ayudó a educar a los aficionados que pensaban que para llegar al gol había que pasar el balón al '9' a cualquier precio», añadió en esa entrevista. «Hoy es más fácil, ya que los jóvenes entrenadores ingleses buscan la posesión», explicaba entonces.

En Segunda división con el Swansea , había sorprendido a los observadores al interesarse por las estrategias usadas en el baloncesto o en el rugby, o no convocando a un portero suplente para tener más posibilidades en sus cambios de jugadores de campo. «Pienso que hasta el Mundial no se me conocía mucho en España», dijo el ex técnico del Everton (2013-2016) a Marca, en una entrevista en mayo.

«Pasé siete años en la Premier , pero no se sigue de la misma manera. Nos llegaron muchísimas muestras de cariño de españoles que vieron en Bélgica a su segunda selección (tercera en el Mundial de 2018)», añadió. «En mi primera temporada en el Everton, creo que demostré que se puede unir la técnica española y el compromiso y la velocidad predicados en Inglaterra», dijo Martínez.

Desde que tomó las riendas de los 'diablos rojos' en 2016, Martínez se ha labrado un nombre en la escena internacional. «Llegué al sitio adecuado en el momento justo», afirmó en referencia a la calidad excepcional de los jugadores que dispone, como Hazard, De Bruyne, Courtois o Lukaku.

Apostando por un 3-5-2 ofensivo , transformó la identidad de los 'diablos rojos', conocidos por su frío realismo, en un equipo al que le gusta jugar. En el momento de elegir al sucesor de Marc Wilmots, había muchos candidatos, pero «nos enamoramos inmediatamente de Roberto», recuerda el presidente de la Federación belga, Medhi Bayat.

El sentimiento es mutuo. Roberto, su esposa escocesa Beth y sus dos hijas viven en Waterloo, donde el español ha sido nombrado ciudadano de honor. «Nos gusta mucho este país», asegura Beth, mientras que Martínez, de 47 años, tiene contrato con Bélgica hasta el final del Mundial de 2022.

El técnico español labrado en Inglaterra (en el Swansea, Wigan y Everton) posee la ventaja de... no ser belga. Eso tal vez le evita las polémicas lingüísticas entre flamencos y valones, que, a menudo, han minado el trabajo de sus predecesores. «Roberto tiene muy buena relación con los jugadores belgas, sin tensiones ni grandes problemas. Es una combinación perfecta», afirma Beth.

«Tiene el orgullo y la creatividad del catalán (nació en Balaguer), pero está mucho más abierto al mundo que nosotros», decía recientemente su hermana Antonieta al rotativo de Bruselas La Dernière Heure. «Ha viajado por todo el mundo», antes de intentar asaltar ahora la cumbre de Europa.